Hasta el 30 de noviembre puede visitarse la muestra fotográfica “El revés de lo cotidiano”, con obras de Sergio Castiglione y Alejandro Gawianski.
Curada por Maxi Jacoby, “El revés de lo cotidiano” se exhibe en HIT Espacio de arte & coworking, que se encuentra en la planta baja de un edificio de oficinas de 10.000 m2 ubicado en el Distrito Tecnológico de la ciudad, Parque Patricios, que se inauguró coincidentemente con la muestra.
Sergio Castiglione es fotógrafo, formado en la arquitectura. Según sus palabras, “el concepto del espacio de trabajo está siempre en transformación para adaptarse a las cambiantes necesidades tecnológicas contemporáneas" - y agrega: "Esos cambios crean continuamente nuevos desafíos para la innovación en lo que respecta a la relación de las personas con sus ámbitos de trabajo”. Castiglione desarrolla imágenes específicamente pensadas para acompañar dichas tareas, generando sensaciones placenteras al momento de trabajar e incitando a la contemplación desde un espacio cotidiano, hacia otro lugar.
Alejandro Gawianski, arquitecto de profesión y fotógrafo de vocación, interactúa entre el diseño, los emprendimientos inmobiliarios, la construcción y el arte. Buscando los límites entre el diseño y el arte, aplicando la cuota de pasión a las obras de arquitectura focalizado en las nuevas tendencias en espacios de trabajo, desarrolla nuevas redes productivas y colaborativas que integren el arte al ambiente de trabajo.
En esta oportunidad las imágenes de ambos se conjugan para inaugurar HIT espacio de arte & coworking.
En el texto curatorial, destaca Máximo Jacoby: “El proyecto actual de Alejandro Gawianski y Sergio Castiglione se asemeja a las viejas búsquedas del pensamiento utópico, entre la fantasía por lo imposible y el laborioso intento por el cambio. Ellos enfrentan la superficie de la realidad y fracturan, la multiplican en infinitos fragmentos únicos que nunca más volverán a ser ese bloque impenetrable. La obra de ambos invita a cada espectador al dialogo y la interacción. Así descubrirá que es parte de una experiencia donde crear su propia historia y fantasía. Los reflejos, proyecciones y recortes imperfectos que nacen en la toma fotográfica de cada uno, cobran vida y sentido propio. Son nuevos puntos de vista sobre la vida cotidiana, esa con la que mantenemos un pacto de convivencia sin emoción, muchas veces.
Cada imagen es una posible reformulación de nuestras propias limitaciones, de la monotonía en la que se tiñe la imagen perfecta. Objetos y paisajes familiares son transformados en una nueva historia con final abierto que nos ofrece la apertura de un nuevo relato. El original se confunde con su nuevo significado, erosiona la certidumbre y alimenta la poética de lo imposible.
En su juego, Alejandro y Sergio se vuelven espejo del otro, sus obras rebotan y alimentan entre sí, replicando cada vez imágenes diferentes que hoy nos entregan.”