01/10/11 18:04:49
Solo la discreción permite el descontrol y la sorpresa. ¿Que podría no esperarse del ostentoso?...
/ Por otra parte, el tono bajo (y melodioso), le permite a uno disfrutar del propio canto.
/ El tono bajo (y melodioso) del otro no nos entra por el oído, sino por el corazón… y nos permite devolver lo que se nos ha dado, con una enorme y sincera emoción.
/ Mira, sino, con las gafas mágicas como late tu corazón.
Daniel Gil Feilberg