07/05/12 14:47:28
Estos ingreso de luz,como de soslayo,invitan al encanto y el sosiego.Es como si los rayos,con su inclinación,abrazaran cuerpos y todo lo que tocan con una dulzura muy particular.Es posible que desde allí surja ese embeleso único,que adquieren,el amanecer, y ni que decir el de un dorado atardecer.!Todo puede ser...¡.Mi abrazo,seguro que te alcanza
Ruben Ricardo Arteaga