23/03/13 09:21:11
Oh Beatriz, me imagina cuanto dolor para ver esa madre perdida, junto a la desesperación de querer ayudar y sentirse impotente. No conozco los detalles de la enfermedad, pero creo que su corazón percibe tu amor y con él vive sus días. Sentite fuerte porque en esa fuerza que para ella es abstracta, se apoya.DIOS TE BENDIGA GRANDEMENTE. un gran abrazo. (hoy no puedo hablar de tu trabajo, me ganó la emoción)
Teresa Ternavasio