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Su señoría, estoy aquí presente para presentar el descargo de mi defendido ante la defenestración del accionar que intentara haceros creer el señor fisal, que por honor a las reglas del buen trato le doy ese titulo aunque no lo merece. Mi defendido, devoto en grado sumo de San Francisco, abstemio y excelso fotógrafo de reconocido renombre en todo el cono sur, ha sido víctima de una estafa y una conspiración que hoy me obligan a presentarme en este juzgado para aclarar los hechos. Los tales productores se comprometieron a otorgar a mi defendido camerino con una cama que resultó ser un jergón de la más burda paja, ni siquiera digna de D`Artagnan en sus épocas de mayor pobreza y tres packs de la bebida, que el fiscal por desconocimiento llama `espirituosa` con un ligero tono de sarcasmo que viola las normas del buen trato, la cual no lo es, siendo la misma solo agua mineral saborizada ligeramnete gasificada que por estricta recomendación médica debe beber en tales cantidades por día y que
Hernan Livio