06/04/16 11:12:05
Siento en la nariz el olor acre del antisárnico y me veo junto a mis hermanos y mi padre trabajando en el borde de la pileta. Yo que era el mas chico tenía la tarea de hundir las ovejas. Recuerdo la herramienta en forma de U de acero inoxidable en el extremo de una vara larga con las que las enganchábamos en el `cogote`.... Que recuerdos.... ya ni ovejas quedan y lo muestra el corral sin alambrados. Gracias por devolverme a la infancia.
Gerardo Saint Martín