09/06/16 14:00:47
Cataluña, también, tuvo su Robin Hood. Pero este nació muchísimo después de ser ahorcado por las fuerzas del mal (los ricos neoliberales catalanes), es decir, si no hubiese desaparecido de la faz de la península en el año del señor 1634, sería menor que yo (lo que lo convertiría en un pibe, casi adolescente, o no). Rara virtud los que pueden morir varios siglos antes de nacer. Vienen a ser una suerte de Benjamin Button, pero distinto, difícil de imaginar. Una ventaja manifiesta es que, al nacer ya habías muerto, no tienes que preocuparte por la muerte, trámite sorteado. En fin, que un error de tipeado pueda hacer que un tarado, como gracias a Dios hay pocos en FR (ninguno con mi excepción y la de Hernán Titus Livio... te quiero Hernán) genere tamaña `sartenada` de pavadas, podría ser preocupante. Abrazonets molts y a disfrutar del día, que al fin y al cabo, el jueves es como un viernes chiquito.
Carlos Costamagna