15/01/17 12:27:02
Muy buena toma Carlos y con tu relato me hacer retroceder a mi niñez que también haciamos esas travesuras. En mi caso abriamos los paquetitos llamados rompeportones y juntabamos el contenido de pólvora y piedritas para hacer un paquete grande (seis o siete rompeportones) y lo poniamos de noche en las vías del tranvía, cuando este pasaba era tan grande la explosión que todos se asustaban.
Eduardo Jorge Pompei