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Boris Abraham es el último de los pintores ciegos y epilépticos de la escuela del post-modernismo moderno. En realidad fué el creador del movimiento y a la vez su único seguidor y cultor. Artista incomprendido por la crítica, sobre todo porque el crítico suele ser un artista fracasado que se dedica a describir otros artistas o bien crear dictaduras genocidas, su obra pululó por galerias de segunda clase (en realidad los bares del puerto de Maracaibo) donde se vendió con resultados impares; era su condición para vender sus obras, ninguna debía ser tasada en un valor par porque consideraba que así no podían compartirla por parte iguales. El problema con el vuelto contribuyó a sus escasas ventas (el ámbito de exposición tambien). De ideas firmes, como los vibrantes colores de sus obras, supo llegar, en su momento, al pináculo de su gloria cuando realizó un retrato sátirico de unos de sus pares con el cual nunca supo congeniar, el artista conocido como Elfs del cual no se conoce su rostro
Hernan Livio