02/09/22 09:07:32
Recuerdo hace unos cuantos años estar de viaje de buceo en Maldivas. En una salida local, lo que era ir al extremo de un pantalán y bajar por unas escaleras, me encontré con una anémona y unos payasos, la mayoría eran ínfimos y había un ejemplar mayor que entendí debía ser la madre. ¿Por qué entendí eso? Recuerdo que sin darte casi cuenta acercas un dedo hacia los pequeños y mientras estos se escondían entre los brazos de la anémona, el más grande, la madre (¿), plantaba cara a mi dedo índice cuyo largo era prácticamente el doble de su tamaño. / Si sueñas bucear, hazlo, no hay experiencia mejor y más relajante. / (K)(L)(Chin)
Joan Araüna