El viernes 11 de octubre se realizará en el espacio cultural Perro Andaluz la muestra fotográfica Huellas por la fe de Tierra Santa, que nos llevará por la región del Cercano Oriente. Estará a cargo de Pablo Sigismondi, geógrafo y periodista que ha visitado 167 países de los 193 reconocidos por la ONU.
Acompañando las imágenes, el fotoperiodista disertará sobre la actual situación de esa región, brindando testimonios y experiencias recolectadas en Israel, Líbano, Palestina y Siria.
Abordará así -desde el conocimiento geopolítico, la cartografía y los relatos de sus pobladoresl la lucha por el control de esta compleja región, sus conexiones históricas y repercusión planetaria. Nos acercaremos a entender los enfrentamientos y guerras que hoy se viven en aquel explosivo y disputado territorio.
Bio:
Pablo Sigismondi nació en la Ciudad de Córdoba Argentina en 1959. Al niño que amaba los mapas, se lo ve andar por las calles de su ciudad con su bici y casco rojo. Basta encontrarse con ese hombre sencillo, que viste bombachas de gaucho, de rostro moreno surcado por los viajes y pelo al viento, para saber que se está frente a un ser despojado, comprometido con las causas sensibles. “La vida es movimiento, espíritu y fuerza para luchar”, dice. Da charlas, cursos, realiza muestras, al son que pergeña nuevos destinos. Cree que contar, mostrar y compartir lo vivido es el modo de sensibilizar, abrir la mirada y el corazón sobre la tierra que nos alberga. Si no, poco y nada tendría sentido.
Pablo es Geógrafo y Fotógrafo. Estudió geografía en el Instituto Simón Bolívar de la ciudad de Córdoba, Argentina, y se especializó en el exterior. Con sus fotografías y sus vastos viajes es testigo de culturas invisibles y pueblos ocultos para los ojos occidentales.
Pablo es, seguramente, uno de los argentinos que más kilómetros lleva bajo la suela de sus zapatos. Viajero empedernido, andariego de tiempo completo, nómade de alma, escriba, fotógrafo y geógrafo de profesión, lleva recorridos 163 países de los 193 que forman la lista oficial de la ONU.
Pablo atravesó muchos lugares en conflicto. "En las geografías salpicadas de desencuentros, guerras, destrucción y muerte, el viajero correrá riesgos y deberá tener un olfato agudizado que le permita atravesar con éxito los enemigos que se odian sin piedad. Cruzar de Israel a Gaza, o de Palestina a Israel, desde Turquía al Kurdistán o desde la India a Pakistán significará que estamos en la mira porque todos los bandos enfrentados considerarán que somos espías.
Deberemos olfatear muy bien, incluso hasta utilizar coartadas si fuera necesario".
Pablo destaca la enorme diferencia que estas sociedades presentan a los ojos de Occidente.
Quizás una clave que hoy, en tiempos de post pandemia, nos sirva para aprender. "Mientras para nosotros prima lo individual sobre lo colectivo, en todos los pueblos y sitios de la tierra donde no entendemos cómo hacen para sobrevivir a pestes, guerras y empobrecimiento, el espíritu de tribu, de grupo, de clan, está muy por encima del yo, y a nadie se le ocurriría contradecir el bien común colectivo por la realización personal.