FOTOGRAFIA DE NATURALEZA
CON LUZ NATURAL
Texto y fotos Ada Sacchi
Para tener un control real de la iluminación natural, debemos tener muy en claro las distintas calidades de luz y el lenguaje que su dirección nos propone.
Claro que en un estudio es mucho más fácil su aprendizaje, la manipulamos como mejor la precisamos, su intensidad sumada a la calidad y dirección hacen que elaboremos en un todo la puesta de iluminación. Pero que sucede si de luz natural se trata.
Si bien seguimos apreciando y utilizando el mismo criterio, el ejercicio es más critico y a veces requiere de la espera a las condiciones naturales de la luz.
La naturaleza, las plantas, el agua, las piedras, la arena, las flores. Las cortezas de los árboles, etc. nos presentan si observamos detenidamente un mundo distinto lleno de colores, formas y texturas. Podemos realizar la toma con accesorios de aproximación o lentes de focales largas, según el tamaño del objeto que fotografiemos.
En la fotografía nº1 observamos la textura parcializada de un árbol, el sol directo toca sólo en algunas partes el tronco y produce por la dirección de la luz, la textura de la que hablamos, pero además al ser sol directo tiene esa fuerza y presencia de la luz directa sobre el objeto, sin que nada se interponga.
Otro ejemplo es el de la fotografía nº2 dónde la fuente de luz es el sol directo y marca en este cactus, el ritmo y el carácter con profundidad en las sombras.
En el ejemplo de la fotografía nº3 vemos como una luz rasante en la arena acentúa la textura y da más volumen a la imagen. El verdín ayuda con la saturación del color.
También observamos ahora como en el ejemplo de la fotografía nº4 un día nublado, da una luz brillante pero sin sombras muy marcadas. El contraste en este tipo de fotografías está dado por el color de las hojas recién caídas del árbol y la oscuridad de la base del piso son flores y hojas quemadas.
En el ejemplo de la fotografía nº5 otro día nublado, donde la fuente de luz en este caso el sol está tamizado por las nubes. La luz llega con una dirección cenital y el tamizado la hace responder con menos contraste.
En la foto nº6, igual condición que en la anterior, solo que aquí, con desenfoque en el primer plano se logra una imagen distinta jugando con las formas.
En la fotografía nº7 hay una pequeña diferencia, la luz es rebotada. Estamos a la sombra pero los rebotes de luz llegan a esta hermosa flor. Para resaltar su color me ubiqué con dirección a un fondo oscuro y la trabajé con un objetivo macro para jugar con el foco diferenciado solo en algunos planos.
En el caso de la fotografía nº8, sólo rebotes de luz hicieron posible que los colores reales de esta planta se vieran parejos y saturados. La composición en todos los casos esta presente. Líneas, puntos áureos, ritmo, etc.
En los ejemplos de las fotografías nº9 y nº10, en estas cañas solo observando por el visor de nuestra cámara lograremos componer con lo que la naturaleza nos presenta. Será una invitación a observar más y pasar con más cautela delante de lo que nos es cotidiano y puede encerrar la esencia misma de la belleza. Estas dos fotografías están hechas con luz rebotada naturalmente sin ningún accesorio fotográfico, usando la aproximación del mismo objetivo en posición macro y están solo a unos centímetros de distancia una de otra y parecen un todo tan distintas.
En estas últimas imágenes por ejemplo la fotografía nº 11 la luz fue tomada por transparencia entre hoja y hoja. Otra posibilidad de utilizar la luz del sol directo pero esta vez midiendo la luz que pasa a través del objeto. La composición trabajada en diagonales le da cierta dinámica.
En la fotografía nº12 la transparencia de la chala, deja ver sus nervaduras.
Finalmente y comentando sobre composición el ejemplo de las fotografías nº 13 y 14 muestran como las herida en las hojas pueden contener formas rescatables entrando más en la fotografía abstracta. La luz fue por rebote.
En todas las tomas nos adaptamos a la luz existente y la observación continua de cómo la luz cae sobre los objetos, será de gran importancia para la ejercitación visual de la iluminación.
La luz viaja en línea recta, pero a veces hasta que llega a un objeto, rebota, se llena de color, se suaviza, refleja y nos ofrece un mundo de brillos y texturas que como fotógrafos no debemos pasar por alto. Su estudio e investigación es fascinante y nunca se acaba. Cualquier objeto puede cobrar vida e importancia según como esté iluminado.
Las tomas fueron realizadas con cámaras digitales Reflex y objetivos macro, teleobjetivos y objetivo normal.
Texto y fotos Ada Sacchi