Iluminando con cajas difusoras
Las cajas difusoras, también llamadas soft-boxes, sirven para difundir y suavizar la luz de un foco puntual de luz, y tienen características propias que los diferencian de los paraguas, la otra herramienta que empleamos para esta función.
El origen
Un material traslúcido, como una hoja de papel vegetal semitransparente o una tela muy fina, permite el paso de la luz, pero no de las formas. Podemos entonces suavizar la luz de una fuente de luz dura como un flash colocando delante de él, y a cierta distancia, un material traslúcido. La luz atravesará este difusor e incidirá sobre nuestro sujeto desde toda su superficie, evitando las sombras definidas. Cuanto más grande sea la superficie, mayor será la difusión. El resultado será una iluminación suave.
Sin embargo, en la práctica hay algunos inconvenientes al emplear está técnica. Una buena parte de la luz será reflejada por la cara del difusor más cercana a la fuente, y dispersada en el espacio. Si estamos en un exterior, esto significará una pérdida de energía luminosa, y si estamos en un interior, esta luz parásita rebotará en paredes y techos de una manera poco controlada, impidiéndonos trabajar con comodidad. Esa luz también puede entrar a nuestro lente de forma directa, dando lugar al fenómeno de flare o velo óptico, que es una degradación del contraste de la imagen.
Si empezamos a tapar las pérdidas de luz laterales con paneles de material opaco, comenzaremos a crear una estructura para encerrar y dirigir la luz hacia el material difusor. Es probable que ante esta situación alguien haya decidido colocar una fuente de luz dentro de una caja y cubrir una de sus caras con un material difusor, para controlar mejor su aplicación.
Una caja difusora o soft box es un dispositivo para el control de la luz que consiste en una caja de tela plástica, armada sobre una estructura de varillas metálicas, generalmente cuatro, que convergen en un anillo con una acople para fijación que rodea a la lámpara de la unidad de flash.
De esta forma obtendremos una luz suave pero dirigida a un área concreta. Esta es la principal diferencia que hay entre una caja difusora y un paraguas.
Una caja difusora tiene una estructura piramidal, su interior es blanco o plateado, para aprovechar toda la luz que sale de la lámpara que apunta a la base de la pirámide, que es translúcida y está orientada hacia el sujeto a fotografiar.
Entre la lámpara y la tela traslúcida externa pueden colocarse más telas difusoras que darán mayor suavidad a la luz.
Las cajas producen una luz muy similar a la de una ventana, pensemos que ambos consisten en un marco rectangular de cual surge luz suave con una cierta direccionalidad.
En las pinturas de Johannes Vermeer (Holanda - 1632-1675) podemos apreciar con claridad el empleo de una ventana como fuente única de luz, que incide de forma lateral, desde la izquierda y levemente elevada sobre los personajes. Este esquema de iluminación se repite con ligerísimas variantes en 30 de las 37 pinturas de Vermeer que se conservan en la actualidad.
Las Aplicaciones
La caja difusora produce luz difusa en un área concreta, y produce una luz más limpia y controlable. La aplicación que mas diferencia al softbox del paraguas es la fotografía de objetos reflectantes.
Como hemos visto en la nota anterior dedicada a los paraguas, las superficies reflectantes como botellas, objetos metálicos, o joyas copiarán la forma de la fuente luminosa, por lo que las fotografías de este tipo de elementos deben hacerse con cajas difusoras para evitar manchas de luz en las superficies.
Las cajas difusoras de buena calidad vienen con una o dos telas intermedias para colocar entre la lámpara y la tela exterior. Deben usarse estas telas para evitar puntos calientes o hot spots debidos a la copia de la lámpara del flash proyectada a través de una tela simple sobre la superficie de los objetos de superficie especular.
Hay cajas difusoras de muchos tamaños, desde 30 x 30 centímetros a 2 metros por un metro. Las cajas gigantes tiene dos funciones básicas: cubrir una figura humana en forma completa y lograr reflejos grandes en superficies curvas o esféricas.
También hay boxes alargados, denominados strip light, que sirven para dibujar brillos finos sobre superficies reflectantes, aunque esto puede lograrse reduciendo la superficie de una caja difusora grande con cortinas de tela negra.
El softbox también puede usarse sin tela frontal, simplemente como un reflector plateado de tamaño grande.
Es importante utilizar cajas difusoras de buena calidad que no tengan dominantes de color y que puedan combinarse con luces directas. Cuando usamos una sola fuente de luz y esta tiene dominantes de color no tendremos problemas, porque la dominante se corrige en el proceso RAW. Pero si tenemos cajas difusoras de distintas tonalidades (“…de cada pago un paisano…”) nuestros esquemas luminosos armados con varias fuentes serán también multi-colores!
La luz proveniente de las cajas difusoras puede modificarse con difusores adicionales, y viseras y telones negros llamados banderas. Para hacer un trabajo fino y controlable las cajas difusoras son más adecuadas que los paraguas, particularmente en el tratamiento de naturalezas muertas, productos y objetos reflectantes, pero son más caras y requieren un tiempo de armado mayor.
Mariano Molinari