APUNTES DE COLOR - 2/7
“Los colores fuertes”
En los comienzos de la fotografía en colores, estos solo podían ser reproducidos en una gama de tonalidades limitadas. Sin embargo hoy día gracias al gran avance de la química fotográfica y de los adelantados sensores digitales, podemos registrar los colores tal como son e inclusive acentuarle su saturación, más de lo que nuestros ojos no perciben.
Todo fotógrafo debe conocer el potencial creativo de las diferentes películas, emulsiones, sensores digitales, técnicas, filtros, etc., para sacarle un mayor partido creativo a los colores fuertes y saturados.
Las reacciones ante los colores varía de una persona a otra, digamos que la respuesta ante los colores es subjetiva. Pero, de lo que no hay duda es que todos reaccionamos mayoritariamente ante el estimulo de los colores fuertes que de los colores tenues.
De hecho una fotografía con colores fuertes y vivos tiende a atraer más nuestra visión que otra de colores pálidos. Pero no existe ninguna regla que pueda estructurar la cantidad de un color y otro para que resulte agradable y equilibrado, todo depende de cómo cada fotógrafo quiera distribuirlos dentro del encuadre de su foto.
Las fotografías con colores fuertes y contrastados no siempre transmiten resultados satisfactorios, depende mucho de las proporciones y formas que se empleen para transmitir una idea.
Los colores cálidos (rojo, naranja y amarillo) son más estimulantes y atraen más la atención que otros, es muy importante la proporción en que se los emplee. Normalmente con los colores contrastados (rojo-verde; naranja-azul; amarillo-azul; rojo-azul; amarillo-verde) es más armonioso utilizar una mayor proporción de colores fríos (azul, violeta, verde, etc.) y menor proporción de cálidos. Si observamos la naturaleza que nos rodea, mayoritariamente el verde es un color que se lo utiliza de fondo, y las flores y frutos son colores cálidos que se los aprecian en proporciones pequeñas.
Antiguamente la mayoría de los colores vivos y cálidos se encontraban en la naturaleza, hoy en día, debido a la diversidad de pigmentos y pinturas, estos florecen en forma espectacular y atractiva en todo tipo de paisaje urbano. Partiendo de las impactantes publicidades modernas, pasando por los luminosos colores de los semáforos y culminando en las coloridas y vidriadas construcciones modernas.
Existen centros urbanos que a menudo nos ofrecen una avalancha de colores. Los colores vivos, en las grandes urbes, son tan comunes que es habitual pasar cerca de ellos sin percibirlos, y ahí es donde debe estar el “ojo del fotógrafo” para tener la habilidad de acercarse y aislarlo con su cámara del entorno circundante. Mediante un buen encuadre, el uso del enfoque selectivo, y aislando los colores más vivos se pueden crear imágenes casi abstractas. El lateral de un ómnibus de colores fuertes, puede pasar a ser una gran foto equilibrada de colores vivos.
La simplicidad es el factor común de estas fotos. Si se incorporan muchos colores dentro del encuadre, estos tienden a competir entre si y distraen la atención.
Debemos rescatar superficies pequeñas, si buscamos contraste incluir solo 2 colores (uno cálido y otro frío) si buscamos colores fuertes y vivos, no conviene incluir más de tres. Incluir muchos colores en una foto tiende a confundir al espectador y reduce el impacto visual de la imagen.
Existen muchas variantes para realzar una fotografía con zonas de colores fuertes y vivos, y esto lo podemos lograr mediante la incorporación de líneas, sombras, texturas, detalle. También pasan por nuestra imaginación el movimiento de la cámara, ya sea para acentuar un ángulo picado o contrapicado, para convertir en diagonales líneas verticales u horizontales. Estos movimientos acentúan el efecto vibrante y energético en la fotografía de colores fuertes.
Para que este tipo de fotografías alcancen su mayor impacto y que sus colores sean más vivos, debemos tener en cuenta que si sacamos las fotos con un día gris o nublado los colores suaves (marrón, beige, lila, etc.) se registraran de forma más natural; no así los colores fuertes (rojo, amarillo, naranja, etc.) que pierden su fuerza. Por lo tanto con un día soleado es más fácil de lograr colores vivos, tan solo con una leve subexposición de medio punto a un punto y medio o mediante el uso de filtros polarizadores que están diseñados para tal fin. Sin embargo si queremos apagar un color, con una leve sobrexposición este se registrara lavado, pálido o desteñido. Con lo que queda demostrado que en el momento de la toma podemos modificar a nuestro criterio la intensidad de los colores.
Pero la forma más sencilla de acentuar un color sobre otro, es mediante la composición de colores contrastados, normalmente da mejor resultado visual un color cálido recortado sobre uno frío y no de forma contraria. Ocurre que psicológicamente tenemos muy incorporado el azul del cielo y el verde de los follajes como colores de fondo.
En el caso de contrastar un rojo sobre un azul del cielo, visualmente en la imagen el azul tiende a retroceder y el rojo a avanzar, todo depende de la proporción en que se los emplee. Casi todos los sensores de las cámaras tienden a mentir de forma más saturada el azul del cielo (normalmente es mas agradable un cielo azul que celeste).
Los colores intermedios o suaves, no transmiten tan buenos resultados.
Generalmente dentro del paisaje urbano es donde conseguiremos con más facilidad estos efectos, dado que es mucho más común encontrarnos con formas puras, simples, planas y saturadas.
Para finalizar, debemos decir que ninguna de todas estas sugerencias son “formulas fotográficas”, lo que para una persona es equilibrado y agradable, para otra puede ser que no lo sea, por lo tanto la combinación de colores en gran medida es meramente subjetiva.
Vicente Viola, Fotógrafo Urbano, (Texto y fotografías) www.vicenteviola.com.ar,
Director de la Escuela Superior de Formación Fotográfica de La Plata. www.foto-escuela.com
Caminito: fotografía tomada a medio día de un día muy soleado, imagen analógica, se subexpuso dos puntos la exposición y los colores se “sobre saturaron”, su resultado dio una imagen de colores oscuros, muy densos, ya irreales. La composición esta bien lograda con un ángulo contrapicado, los elementos y colores en juego no compiten unos con otros, una base verde sustenta equilibradamente los colores calidos superiores. La sombra del farol pasa a ser sumamente negra, debido a la subexposición.
Colores confusos: Muchos colores en una misma foto compiten entre ellos, especialmente si varios de ellos son colores vivos, los cálidos tienden a dominar sobre los fríos. En estas dos fotografías de colores entrelazados existe una gran competencia de los mismos. En la foto de “las medias” (ISO 400, 1/250, f/4) la confusión es mas caótica, y si bien en la foto de “los títeres”, (ISO 800, 1/125, f/5.6) hay mucho mas colores en juego, esta no es tan confusa, sencillamente porque los elementos están ordenados. Hay un ritmo visual. Cada carita de muñeco con su color. Esto a la hora de componer es fundamental para que la imagen no resulte caótica.
Diagonales: Ambas fotos de colores vivos y logrados con exposiciones normales (ISO 400, 1/250, f: 8). Su elemento en común son las diagonales dadas por las sillas. En una de ellas la diagonal naranja corta mucho la foto tendiendo a partirla al medio en dos triángulos. Sin embargo en la otra foto la armonía de los colores y las diagonales equilibran mejor la imagen. El naranja es tan solo una fracción o detalle dentro de ella. El ritmo de los colores vivos, cortados por neutros blancos da una fotografía más equilibrada y organizada.
Juegos: Imágenes tomadas en la playa en un día nublado y lluvioso (ISO 400, 1/25, f: 10, balance de blanco: nublado) la respuesta cromática de los colores es más natural, si bien la mayoría son colores son calidos, estos debido a la luz no son tan vivos y fuertes. Lo ideal cuando se componen con colores plenos, es utilizar solo 3, mas colores en una misma foto, tienden a competir entre si. Estas dos fotos del mismo juego tienen dos resultados diferentes: el elemento en común son las líneas diagonales, el azul de la soga en una de ellas es un detalle y en la otra es el elemento protagonista. Otro elemento a favor de esa soga azul es su forma en curva, dado que rompe con la rigidez del fondo de líneas rectas de colores cálidos. Imagen de doble contraste: por color y por líneas.
Stop: detalle color de un pequeño cartel urbano. En ocasiones no es necesario encontrar un gran motivo de colores para expresarnos. Acercándonos al motivo y en ocasiones utilizando el macro de la lente, podremos aislar los colores y llenar el cuadro. El protagonista visual de esta foto es la figura de la mano blanca, equilibrada con los 3 colores azul, verde y rojo. (ISO 400, 1/90, f/5.6)
Assemblee Nationale: particular foto de colores fuertes pero con dominantes de colores apagados. El verde y amarillo de la derecha, en este caso son equilibrados por el cartel de la Estacion Metropolitana. Dada la luz artificial del lugar, se coloco el balance de blanco en “fluorescente blanco frio” para tratar de conseguir los colores más naturales. (ISO 400, 1/15, f: 4.5, sin trípode).
Reposeras amarillas: en esta imagen esta todo dado para que los colores sean “fuertes y vivos”, es en la playa, el día es soleado, media mañana, los colores son calidos pero la respuesta de la foto no es buena. Los colores están levemente lavados (sobreexpuestos) por un error de exposición. Foto analógica obtenida en 1988. Hoy en día esta toma efectuada con una cámara digital, se podría corregir con mucha facilidad. En la era analógica, se dependía únicamente del laboratorio color que la procesase.