Fotografió a familiares de las 85 personas asesinadas en AMIA. Las imágenes se dividen en un retrato de cada pariente y junto a ello, un objeto que poseía la victima el día del atentado o algún tesoro que fue representativo en vida.
Con estas imágenes el fotógrafo Santiago Porter presentó "La ausencia", un libro de fotografías, que capta con miradas y objetos la tristeza y el dolor del atentado en 1994.
"Rosa es la mamá de Sebastián Barreiros. Cuando explotó la bomba, minutos antes de las diez de la mañana del 18 de julio del 94, Sebastián pasaba de la mano de su mamá por la puerta de la AMIA. Tenía cinco años y esta era su pelota de fútbol". Así cada relato, por debajo de las imágenes.
Sus fotos en blanco y negro sobre fondo blanco con formatos medio y grande. Cada imagen se concentra en las miradas, los gestos, texturas, y en los silencios de la "ausencia".
El escritor Marcelo Birmajer escribió un texto para este libro en el que dice, entre otras cosas:
"No todos somos capaces de hablar el idioma del dolor. Ni de entenderlo. La posibilidad de narrar, por medio de fotografías, el peso de la ausencia, la infinita tristeza, el implacable dolor, permite que el resto de la humanidad pueda comunicarse con los deudos, que son también las víctimas".
Una bomba estalló frente a la asociación Mutual Israelita Argentina el 18 de julio de 1994 a las 9:53 Am. El edificio de la AMIA ubicado en Pasteur 633 -en el centro de la ciudad- contaba con servicios sociales, educativos, culturales y una gran biblioteca sobre cultura judía. Funcionaba también como el centro de documentación sobre judaísmo argentino, bolsa de trabajo, red escolar, entre otras cosas. A esa hora el lugar estaba colmado de gente y en la vereda frente al edificio también.
La bomba destruyó por completo la construcción de 7 pisos. Fue un atentado que asesinó a 85 víctimas e hirió a más de 200. No hay culpables.
SITE :: FOTOGRAFO: Santiago Porter
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