El adiós a Evita, fotografiado por uno de los mas grandes fotoperiodistas del siglo XX
Time Warner, propietaria de la colección fotográfica de la revista Life y Google suscribieron un acuerdo para la digitalización, alojamiento y accesibilidad de su archivo fotográfico. El hecho concreto es que buena parte de la historia del mundo vista por ojos norteamericanos está ahora a un click de distancia.
Mi primera búsqueda allí fué la palabra “Perón”.
Aparecieron así diferentes momentos de su vida, el saludo desde la casa de la calle Gaspar Campos en 1972 y otras fotos ya conocidas.
De golpe me encuentro con un reportaje sobre los funerales de Evita. Las fotos son excelentes. La tragedia vuelve a representarse, y los lugares históricos parecen cobrar vida. Está todo el material fotográfico en crudo, hay tomas alternativas, veladuras y disparos al suelo. Da la impresión que han scanneado todos los rollos. Se nota una gran mano y un gran ojo detrás, sin embargo hay una sensación de apuro. Parece un trabajo resuelto en un día, quizás en dos.
Las fotos están fechadas “agosto de 1952”. Evita murió el 26 de julio de ese año, de modo que algún fotógrafo viajó de urgencia a la Argentina y entregó el material a la revista en los primeros días de agosto.
Google informa con un escueto pié que el crédito de las fotos pertenece a un tal “Eisie”. Ese es el único dato sobre el autor que figura en esta digitalización caótica y desordenada. Recordé entonces que “Eisie” era el apodo del gran fotógrafo Alfred Eisenstaedt, (1898- 1995),y caí en la cuenta que estaba ante un reportaje suyo sobre los funerales de Eva Perón.
¿Era posible que de los mas grandes fotoperiodistas del siglo XX hubiera fotografiado los funerales de Evita?
Buscando en la colección encontré la evidencia. Un autorretrato, o una foto tomada por un asistente en la misma serie de fotografías nos muestra al propio Eisenstaedt durmiendo en un sillón, abrazado a una cámara Leica. Junto a su cabeza, que reposa sobre su valija, la tapa del diario Democracia reseña la muerte de Evita. Eisenstaedt solía fotografiarse con sus retratados. ¿Quiso aquí fechar el reportaje, se trató de un chiste interno para la revista o solo fue una ocurrencia irreverente del momento?
Lo cierto es que el reportaje es una lección de fotoperiodismo. La gente llora y se descompone, el día está frío y algunos mantienen su lugar para ver el féretro de Evita cubriéndose de la lluvia con hojas de diario. Los faroles de la Plaza de Mayo están cubiertos por velos negros.
El reportaje es una lección de fotografía. Eisenstaedt apuesta a una curva para ver pasar el féretro, hace un disparo previo, pero cuando pasa el cortejo el ángulo que eligió resulta un poco bajo. La primera foto, con la calle vacía, es mejor.
Siento un poco de pudor al ver dos o tres fotogramas movidos o subexpuestos, consecuencia del escaneo de todos los rollos. Hay registros de la misma escena con lente normal y granangular. Un fotograma muestra un disparo de flash sobre una pared vacía, quizás probando el sincronismo del flash. Hay varias fotos con flash. Quizás Eisie debe marcharse pronto y quiere aprovechar bien su jornada.
Hay lugares que se reconocen perfectamente, y se nota que Eisenstaedt ha corrido ida y vuelta sobre el recorrido del cortejo. En el reportaje sólo hay un edificio que hoy no está: la Residencia Presidencial, en Libertador entre Austria y Agüero, que sería reducida a escombros pocos años después. Pero eso es ya otra historia.
Mariano Molinari
Alfred Eisenstaedt durmiendo abrazado a su Leica, junto al diario del día.
Para accdeer a la Colección Time Life en Google:
http://images.google.com/hosted/life
...y tipeen en la ventana de búsqueda "evita"
Para acceder directamente a las fotografías:
http://images.google.com/hosted/life/be007ed95200b7bb.html
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