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Julio B. Riobó
Su fallecimiento.
En Buenos Aires ha fallecido el 12 de julio del corriente el ingeniero Julio Belisario Riobó Ortíz, un entrañable amigo y activo participante de todas las iniciativas vinculadas a la antigua fotografía argentina de las últimas tres décadas
Había nacido en la ciudad de Buenos Aires el 3 de agosto de 1921, hijo del primer historiador y coleccionista fotográfico del país el Dr.Julio Felipe Riobó (1883-1966) y, como su padre, supo atesorar e incrementar este valioso legado.
Cursó la carrera de ingeniería en la Universidad de Buenos Aires y se desempeñó en puestos de responsabilidad en Obras Sanitarias de la Nación. De carácter afable y jovial, tenía una genuina vocación hacia la pintura.
Hacia la década de 1980 el Ingeniero Riobó fue una fuente de consulta invalorable para los nuevos investigadores fotográficos, como Vicente Gesualdo, Juan Gómez, Miguel Angel Cuarterolo o Abel Alexander.
Fue miembro fundador en 1985 del Centro de Investigaciones sobre Fotografía Antigua en la Argentina "Dr. Julio F. Riobó", primera entidad en su tipo y en la que ocupó diversos cargos directivos.
La apertura del Museo Histórico Fotográfico de Quilmes el 5 de julio de 1986 lo contó entre sus asistentes más entusiastas; la Biblioteca de esta entidad lleva el nombre de su padre.
Participó con su colección en las principales exposiciones dedicadas al daguerrotipo; Museo Pampeano de Chascomús (1986), Galería de Arte Alejandro Bustillo (1988), Museo Isaac Fernández Blanco (1996) y otras.
En el 2º Congreso de Historia de la Fotografía, realizado en Vicente López en 1993, presentó la ponencia de investigación "Correspondencia Newall-Riobó (1946-1949)" sobre el intercambio epistolar entre ambos historiadores pioneros.
Recientemente la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía rindió homenaje al Dr. Riobó colocando una placa en su casa natal de Chascomús, en el marco del 10º Congreso de Historia de la Fotografía realizado en esa ciudad.
Su hijo Marcelo Julio Riobó y siguiendo la tradición, continúa al frente de este legado de familia, a quién tanto le debe la fotografía histórica argentina.
Sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita y deja en todos los que lo conocieron un sentimiento de gratitud y reconocimiento.
Abel Alexander
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