22 años tenia, cuando trabajaba haciendo “Sociales”, Fotos de Casamientos, bautismos, Deportes, y todo aquello que tenia relación con algún evento social.
Un sábado, se dio un casamiento, y la verdad que fue un sábado donde el cansancio de la semana se había acumulado bastante, y si no fuera por cumplir por el compromiso tomado, la verdad que la mejor opción era la cama y no andar a las corridas. Llegar a la iglesia y luego al salón, obviamente antes que todo el mundo para poder armar cómodo y con tiempo toda la movida. Pero bueno, así estaba la cosa.
Por suerte, luego de un tiempo de estar en el ambiente, ya uno se va haciendo conocido y sobre todo y lo más importante dentro del mundo del servicio de lunch. Tema mas que importante al momento de hace un corte y tomarse un sabroso descansito.
En ese sábado, la suerte estuvo de nuestro lado ya que nos habilitaron a mi amigo de muchos años y andanzas Coco, ayudante en la ocasión, y a mí un muy buen lugar, apartado del corazón de la fiesta, donde poder saborear alguna que otra cosita. El tema dejo de ser tan tranquilo, cuando el hijo de algún invitado, nos descubrió. 4 o 5 años tendría, y por cierto bastante mas que inquieto y molesto, el nene. Para pasar el rato, no se le ocurrió mejor cosa que venir a jugar con nosotros con nuestro equipo. Se deleitaba entrando y saliendo como diablo de la pequeña habitación en la que estábamos y se regocijaba, con una sonrisa muy irritable, pateándonos los equipos, o abriendo las valijas y revolviendo todo lo que tenia a la mano, platos, vasos, Un verdadero demonio.
Yo con mis 22 años, mal dormido y con muy poca paciencia, en su última entrada, lo teme de un brazo, apretando con muchas ganas y mirándolo fijo a los ojos le dije, “tómatelas de acá pend… y la put. que te pan…”. Al ver como había salido, nos miramos y dijimos, listo se acabo el tema.
Habrán pasado tres minutos, cuatro quizás, cuando lo veo entrar seguido de una mujer con cara de muy pocos amigos, y a los gritos el nene dice. “Mamá, este es que me dijo y la put que te pan“
Creo que me tragué la aceituna con carozo, escarbadiente y todo.