Marzo de 1970.
Luego de un par de meses de planificación, de hacer la mayor cantidad de reducciones posibles, de economizar al máximo, logramos armar la lista de invitados a nuestra boda.
La realidad era que no teníamos mucha plata por lo cual , después del civil tendríamos un almuerzo en mi casa con padres, hermanos y testigos y al día siguiente saliendo de la iglesia nos reuniríamos en casa de mis suegros que era mas grande, donde podíamos acomodar a la gente mayor en el comedor mientras que los mas jóvenes podrían deambular por el living y el patio.
Para que todo fuese acorde a nuestro presupuesto, cocinamos toda la semana entre las dos familias. Había empanadas de diferentes sabores, matambres para comer en sándwiches, enormes trozos de quesos a lado de canastas con panes de diferentes formas, hasta grandes bowls con papas fritas solo la torta y unas pocas cosas mas eran de confiteria pero, para escándalo de las tías mayores , cada uno debía servirse solo tomando su plato de una pila sobre una mesita adicional, donde también estaban las copas y cubiertos.
“Cosa de hippies” decía la tía solterona de mi marido.
Para nosotros era una fiesta soñada y como tal queríamos documentarla para mostrar a nuestra futura descendencia
Un fotógrafo amigo fue el elegido para la ocasión, lo llamaremos Pepe (ni bajo tortura diré su nombre ya que actualmente es reconocido en el medio publicitario) quien, por esa época se ganaba muy bien la vida haciendo “sociales”.
Ante nuestro pedido dijo : “Por fin un casamiento donde puedo comer y beber a gusto”
La verdad fue esa… Pepe comía y bebía con total placer, mientras que su cámara colgaba inactiva de su cuello
“Pepe… Pepe, dale , veni sacanos una foto con los abuelos”…..
”Pepe…. Pepeeee …. por donde anda? “
Y Pepe estaba de a ratos sentado con nuestros otros amigos o charlando animadamente con nuestros familiares a quienes recién conocía y si….comiendo , bebiendo, bailando, bebiendo, riendo y siempre, pero siempre siempre, bebiendo…
En un momento desapareció. , había que cortar la torta , mi suegra estaba súper enojada con él. “Al menos una foto con la torta quiero ver” decía casi a los gritos.
Pepe no estaba en el comedor con los grandes , tampoco en el living o el patio con los jóvenes.
A Pepe lo encontramos en la calle divirtiéndose con los chicos o mejor dicho , los chicos se estaban divirtiendo con Pepe que estaba con el mas terrible ...“pepe” !!
Tenia los ojos vidriosos ...a medio cerrar , casi no podía estar en pie. La cámara seguía allí colgando de su cuello el cable del flash se había soltado por lo que las pocas fotos que había sacado no servirían de mucho, puso su mano sobre mi hombro y dijo :
“Nena, tenes dieciocho años , para que te casas??? Te estas metiendo sola en la cárcel”
Resignados a no tener recuerdos de ese día y tomando su frase casi literalmente, conectamos el cable del flash a la cámara, nos agachamos detrás de la puertita con “barrotes” de madera, pusimos cara de reos inocentes y le dijimos...
“Dale Pepe, sacanos una foto”