Y están estos otros, los que iluminan a los demás.
Sus noches serán mas extensas y más oscuras
que la de los demás hombres,
ya que lucharán entre la luz y la oscuridad.
Son esas personas que llegan a nuestras vidas
solo por un tiempo, un corto trayecto,
tratando de hacernos de guía, de estrella polar…
Para luego volver a esa inmensidad del mar
rescatando gente, de tanta oscuridad…
Y ahí va una “barcaza” más…
Perdiéndose en la inmensidad del mar.
Buscando a otros, para poder rescatar.
Aún en la oscuridad, y en la tormenta,
llevará su luz, encendiendo alguna estrella
que tantos otros han querido asesinar…
Tal vez, no pueda salvar a muchos más,
y se pierda en las aguas tormentosas
de ese bendito mar.
Pero siempre valdrá la pena arriesgarlo TODO
por tratar de iluminar-rescatar, a los demás.
Aunque solo se haya podido guiar, mediante una estrella,
a un solo corazón, para que encuentre su horizonte perdido,
entonces nada habrá sido en vano
Aún a costa de perder su propia barcaza
y quedar en altamar, solo y a la deriva,
hasta convertirse en un destello en el firmamento del mar.
En su propia estrella, en aquella que encontrarás en las noches
donde estés perdida y sin rumbo…
Solo tendrás que mirar hacia el cielo, y ahí me encontrarás
ya que siempre seré tu guía, tu estrella,
tu conciencia acribillada, tu luz incondicional…