PAISAJE URBANO
El entorno urbano vivo
Texto y fotos de Vicente Viola (*)
Para mucha gente, la acción de fotografiar el espacio urbano es un desafío, para otros, una motivación para registrarlo.
No es necesario hacer grandes viajes para descubrir el “entorno urbano vivo” que nos rodea. Toda ciudad en mayor o menor medida tiene vida propia, el objetivo es saber ver y registrar el “arte urbano” de una ciudad y los protagonistas que la habitan: su gente, sus expresiones, sus hábitos, sus manifestaciones culturales, y un sin fin de situaciones cotidianas que todo pueblo o ciudad puede ofrecer.
El paisaje urbano de una ciudad es el escenario donde transcurre la mayoría de nuestro quehacer diario, de nuestro ir y venir, ya sea el camino diario del trabajo a mi casa o por el desplazamiento rutinario en nuestro barrio. En esos espacios es donde debemos encontrar la foto y registrar el espíritu de cada lugar.
“La observación diaria, es una observación sin atención”. Quizás todos los días vemos el mismo espacio y no le damos trascendencia, pero hagamos continuamente el ejercicio fotográfico de poder tomar una “buena foto” con la mente. Fotografiar con la mente y sin la cámara. Cuantas veces oímos decir “que bueno esto para una fotografía”, hagamos este ejercicio frecuentemente para que el día que salgamos con nuestra cámara tengamos la agilidad de: “ver y observar fotográficamente”.
Imagen sacada de contexto en un parador de ómnibus de Roma. Este señor mayor y serio contrasta con la frescura de los niños del fondo. Con la ayuda de un buen teleobjetivo, este tipo de fotos son muy simples de ver para sacar de contexto.
En la fotografía urbana se puede encontrar casi todo: la arquitectura, el reportaje, la reinterpretación artística, las miradas abstracta y realistas o hasta la fotografía espontánea. El método y la técnica varían según la búsqueda personal de cada autor.
Cuando salimos de vacaciones o transitamos un espacio urbano que nunca hemos visitado, normalmente nos llama la atención todo, sus fachadas, sus colores, sus texturas, sus olores, su gente. ¿Por que?, porque es un lugar que no conocemos, nos ofrece la ilusión de lo desconocido, la sorpresa y vemos todo con otros ojos y quien tiene un ojo fotográfico ejercitado, rápidamente sabrá qué fotografiar. Pues bien, todos los días en nuestra rutina callejera encontraremos situaciones interesante de fotografiar, todos giran a nuestro alrededor, por ejemplo el movimiento de gente que genera un kiosco de revistas; la paz o el bullicio de una plaza; el romanticismo de un pequeño puesto de flores; un congestionamiento de transito y un sin fin de situaciones continuas que nos rodean. Todo es posible de ser registrado con una cámara, a esto le llamaremos “el entorno urbano vivo”.
Día frío y pasivo en una plaza. Típica situación de un juego de cartas alrededor de una mesa, generando una “tensión hacia adentro” dada por todas las miradas de los jugadores y acentuada por el brazo celeste de uno de los participantes.
El fotógrafo “cazador de imágenes” debe estar siempre muy atento y alerta a todo el río de gente y situaciones que transitan por la ciudad. Todo se mueve, los vehículos, la gente, el cielo, la luz, las sombras. De la sensibilidad y rapidez del fotógrafo depende la “buena foto” y por sobre todo, tener bien claro que tipo de foto queremos registrar en ese momento.
Cualquier plaza o plazoleta encierra un sin fin de historias. Así como el tiempo cambia en cada estación del año, las luces y las sombras varían en el trascurso del día, cada instante contiene una realidad diferente para ser registrada. Debemos prestar atención que no es lo mismo la vida de un rincón urbano por la mañana, por la tarde o por la noche, así como la vida en una plaza en un día de semana que en un día domingo. Todos estos espacios públicos diseñados por el hombre, están llenos de situaciones cambiantes: gente, niños, animales, carteles, plantas, flores, etc. Que nos ofrecen infinitas situaciones para fotografiar.
Pareja en aparente actitud de discusión, se complementa muy bien con el fondo de tres estatuas en situación de ruego. Estas son las típicas situaciones que debemos tener siempre alerta el “ojo fotográfico” para captar. Iglesia de la Sagrada Familia en Barcelona.
Debemos agudizar el “ojo fotográfico” sin ser descubiertos que estamos tomando fotos: la soledad de un aciano en un banco de la plaza; la alegría de un niño con su triciclo; el movimiento continuo de una calesita de plaza; el caos de transito peatonal y vehicular de las grandes urbes; desde la expresión de congelamiento de un Mimo o el asombro de un espectador; un sin fin de situaciones vivas que tienen todo “paisaje urbano”.
En ocasiones nos podemos enfrentar al hecho de estar “robando” una foto. “Robar” una imagen dentro de la cual hay gente, puede ser una situación cotidiana, pero debemos tener en cuenta que si estamos en un lugar publico, de no violar su intimidad y bajo ninguna circunstancia ofender su dignidad. Por sobre todo se debe tener respeto por los demás y si es necesario pedirle su autorización para sacar la foto.
En ocasiones hay fondos que son muy fotogénicos. Es cuestión de tener creatividad para ver que pude pasar en el lugar o esperar el momento justo que pase alguien que complemente o contraste con ese fondo. En este caso una figura humana acompaña a las figuras humanas del fondo.
La luz rasante del amanecer o el crepúsculo, generan sombras largas, las cuales se pueden aprovechar muy bien cuando se proyectan contra una superficie plana. Subexponiendo un punto se logra que esa sombra sea mas negra para resaltar mejor su forma.
Si estamos de paseo en un sitio turístico muy conocido, es normal reconocer ese lugar porque fue fotografiado por otros o porque es imagen de tarjeta postal. Esta situación de lugar tan registrado por otros no debe frustrarnos, sino que deberá servirnos de desafío para buscar dentro de nuestra imaginación un punto de vista distinto, para lograr, una foto diferente y superadora.
Dentro del paisaje urbano hay elementos estáticos de una gran riqueza fotográfica: las estatuas, los murales, los graffitis, las grandes imágenes publicitarias, etc. Pero en especial nos referimos a las expresiones artísticas a las cuales denominaremos “arte urbano”, es decir si fotografiamos una escultura en su totalidad, tan solo habremos obtenido una “foto de registro”, pero si a partir de esa escultura incorporo un elemento adyacente, es decir una persona, un fondo que contraste o armonice, una paloma, etc. y efectuamos un encuadre muy personal, habremos reiterpretado de una expresión artística una foto con nuestra mirada personal, quizá una “foto artística”.
Simpático pintor de las calles de Paris, que ofrece la realización de un retrato al paso, con la publicidad de su propio autorretrato. Otra situación simple de jugar con la figura humana en primer plano en concordancia con el fondo.
Pero hay un tema que debemos tener siempre muy claro cuando vamos a obturar nuestra cámara: ¿qué queremos sacar?, ¿Cuál es el objetivo de nuestras tomas? , ¿sacamos por sacar o sacamos para mostrar o sacamos para exponer?, quizás no siempre tengamos claro estas preguntas y tan solo nos interese sacar fotos, si es así, hagámoslo creativamente, que nuestra foto no solo pase por ser una “foto linda”, sino por ser una “foto buena”, si logramos que sea “linda y buena”, mejor aún.
Y un último consejo: cuando veamos una situación fotográfica buena, nunca saquemos una sola foto, siempre tener como mínimo un piso de 3 y un máximo sin limites. Es siempre preferible elegir la mejor de varias, que tener una o dos fotos y lamentarnos luego de no haber sacado otras. Y cuando de esas 3, 5 o 10 fotos seleccionó “la mejor”, ocultar el resto, “es preferible mostrar pocas y buenas y no muchas y variadas”, de esta forma jerarquizamos nuestro trabajo.
Este podría ser un ejemplo de “arte urbano”. Un juego entre el primer y segundo plano del espacio. Esta imagen que quizá parezca manipulada en Photoshop, es todo lo contrario, no solo es analógica sino que esta efectuada sin ningún tipo de truco. Sencillamente con un teleobjetivo de 150mm se fotografío la estatua de una plaza y a unos 20 metros mas atrás aparece la imagen de una gran publicidad en blanco y negro. La distancia focal larga ayuda a que ambos planos parezcan superpuestos. Estatua de la Plaza Mignalelli (al lado de Plaza España en Roma)
Ejemplo del denominado “ojo fotográfico”, El instante preciso cuando una persona de facciones y gestos similares a la estatua efectúa el mismo gesto. Se potencia la imagen que es un entorno prácticamente de blanco y negro con la figura humana en colores.
(*) Vicente Viola - Fotógrafo Urbano – Arquitecto
www.vicenteviola.com.ar
Director de FOTOESCUELA VICENTE VIOLA
www.foto-escuela.com