Photoshop o Lightroom?
Parece imposible desarrollar un pensamiento elaborado sin recurrir a las palabras. Lo que pensamos está condicionado por nuestro lenguaje. Algo parecido ocurre con el software para procesar fotografías. La elección de una determinada herramienta condiciona el modo en el que desarrollamos nuestra tarea. Al mismo tiempo los progresos en software, impulsados por la disponibilidad de hardware cada vez más potente ofrecen nuevas maneras de hacer las cosas.
Desde antes de 1993 los fotógrafos comprendemos la fotografía digital a través de Photoshop. Sin embargo, conviene recordar que en sus orígenes este programa fue un complemento para el diseño editorial, orientado a la industria gráfica, y concebido para ser empleado por diseñadores y técnicos gráficos.
Los fotógrafos tuvimos que aprender a utilizarlo para ingresar en la revolución de la imagen digital. Y su estructura condicionó indefectiblemente la manera en la que enfrentamos esta transformación.
En un comienzo, las fotografías se daban por terminadas en soporte analógico, luego se las escaneaba, y una vez en Photoshop eran retocadas. Nuestras primeras experiencias digitales fueron con copias o diapositivas digitalizadas.
Photoshop tuvo desde el primer momento la misión de corregir “errores” en las fotos o en el proceso de escaneado. Estos errores fueron cada vez mayores a medida que aparecieron los escáneres de bajo precio o las primeras cámaras digitales, de modo que fuimos asumiendo la corrección de errores como una parte esencial de nuestro trabajo fotográfico. Todavía no hemos medido el impacto que tuvo este concepto en veinte años de historia de la fotografía.
Por otra parte, la posibilidad de manipular pixeles imprimió a los fotógrafos una necesidad imperiosa de aplicar fotomontajes. Luego la sociedad se hizo eco de este vértigo.
Photoshop tiene una excelente compatibilidad retrógrada, que es la posibilidad de leer archivos de versiones anteriores y también de que un usuario pueda asimilar rápidamente las mejoras de las nuevas versiones. Siempre se parece a sí mismo, a través de herramientas y funciones que permanecen idénticas desde hace veinticinco años. En cierto sentido esto lo ha llevado a un lugar desde el que no puede responder a las demandas actuales de los fotógrafos.
Desde hace poco tiempo tenemos la opción de emplear un programas como Lightroom, y esto ha desatado una pequeña controversia acerca de su utilización. Muchos fotógrafos se plantean que herramienta usar.
Un programa como LR hubiera sido imposible de crear con el hardware de 1990, y por otro lado, hemos continuado utilizando un programa como Photoshop, elaborado en esa época y “retocado” cada 18 meses.
Los defensores de Photoshop afirman que Lightroom no hace nada que no pueda hacerse con Photoshop, Bridge y el módulo RAW, mientras que los partidarios de Lightroom sostienen que permite un nuevo modo de hacer las cosas y que quien no lo adopte quedará atrasado.
Lightroom privilegia el uso de series y conjuntos de archivos en lugar de imágenes independientes, dando lugar a un relato estructurado a través de etiquetas y colecciones, que presupone una oferta y un uso de las imágenes también estructurado.
Esta organización a través de metadatos podrá crecer en importancia el futuro, por ejemplo “sirviendo” colecciones a la medida de cada espectador en diferentes medios o localizaciones.
Tendremos así dos “activos” en nuestra computadora, por un lado las fotos tal cual salieron de la cámara, que nunca se modifican, y por el otro una base de datos que contiene los ajustes de imagen, una ubicación y unos datos que la describen y la hacen encontrable. Esto complica el tema del backup, que parece decantarse ahora por el archivo redundante en discos rígidos.
En cierto modo, Photoshop permite más libertad, en tanto que Lightroom es más estructurado, permitiéndonos dos tipos de control diferente sobre la imagen. Lo que resulta novedoso en Lightroom es el control de la imagen con elementos que están fuera de sí misma. Las imágenes se articulan así en un discurso que podrá ser un fotorreportaje estructurado como secuencia , un video, un libro fotográfico o una publicación on line y móvil. Lightroom es también una utilidad de distribución, que extiende el manejo de nuestras fotos hacia áreas en las que Photoshop está ausente, como la integración con el correo electrónico, con nuestra cuenta de Flickr , o la publicación directa con un sitio web a partir de plugins específicos. Después de todo, si tenemos tantas opciones y tantas fotos necesitamos un programa que nos ayude a organizanos.
Desde el punto de vista de la propia imagen fotográfica , Photoshop queda como un programa para mezclar, fusionar y distorsionar imágenes y crear efectos especiales, sobre todo a través del uso de las capas, mientras que Lightroom aparece como una
extensión de la cámara. No es un cambio menor.
Creo que la gran diferencia entre ambos programa es que Lightroom continúa el proceso de creación de las fotografías en la computadora, a partir de una colección de datos enriquecidos y redundantes obtenidos con la cámara en formato RAW, que no son enteramente visibles o comprensibles en el momento de la toma.
No hay dudas que la fotografía de prensa, eventos, documental, de catálogos y comercial encontrará en Lightroom un aliado, mientras que aplicaciones de publicidad, ilustración, y artísticas veremos todavía mucha elaboración en Photoshop.
Lightroom está destinado exclusivamente a los fotógrafos. Pensemos que a diferencia de Photoshop carece de una función para crear archivos nuevos “desde cero”.
Para la corrección, calibración y organización de las fotos hablaremos de Lightroom, mientras que si nos atrae el retoque pesado, el fotomontaje, o la experimentación digital la elección continuará siendo Photoshop.
Sin embargo, una buena gestión previa de nuestro trabajo en Lightroom nos permitirá tomar más fotografías o pasar más tiempo en Photoshop.
Desde el punto de vista económico, también es necesario decir que Lightroom cuesta una fracción del precio de Photoshop.
Según sus fabricantes, Lightroom es el primer programa pensado exclusivamente para fotógrafos ¿Cambiará nuestra manera de hacer fotografías? ¿Nuestras fotos serán mas Lightroom o mas Photoshop? Lo cierto es que esta es la primera innovación importante en software fotográfico en veinticinco años.
Mariano Molinari