El Arte Callejero de mi ciudad está presente en muchos muros, un fenómeno complejo que puede tener múltiples significados, quizás algunos ven un graffiti o una pintada, algo que muestra una forma de rebeldía contra las normas establecidas y una manera de desafiar la autoridad, un medio de protesta y de expresar descontento con la sociedad. Para muchos jóvenes, es una manera de expresar su creatividad y talento artístico. Es una forma de arte visual que permite la experimentación con colores, formas y estilos que se convierte en su firma y que buscan hacerlo reconocible en la comunidad, una forma de comunicación no verbal.
Caminando por Ezeiza seguro lo viste, es un clásico, el Buldog de JTC, una manera de interactuar y transformar el espacio urbano, convirtiendo paredes grises y sin vida en lienzos vibrantes que reflejan la cultura y energía del lugar.