Responder24/05/14 09:20:47
Hoy estamos a pura composición. Ese rojo del atardecer recortándose contra la ondulante y sensual silueta de las sierras es una belleza pero, la oferta incluye además, y por el mismo precio, un triángulo amoroso entre el sol, las aves (posicionadas de manera lujosa) y la joven palmera... ¿no les alcanza?... pues allí tienen esa nube que, inconsciente de sus limitaciones, pretende eclipsar el sol o posarse en la cima de la sierra. ¿Debo agregar que me gusta mucho?. Buen finde, Gerardo, extensible a todos los que lean este comentario.
Carlos Costamagna