Responder01/03/19 19:44:36
La Cueva Pichardo, sirvió como centro ceremonial de las comunidades aborígenes de la zona y sus pictografías representan una careta antropomorfa: un Dios mítico que está mirando al sur, en un punto culminante que domina toda la sabana, mientras que Léo opina que, el Behique es el shaman taïno. / El científico Antonio Núñez Jiménez (1923-1998), en su libro Cuba: Dibujos Rupestres. Industrial gráfica S. A., Lima, 1975, describía que en ese tesoro natural del Caribe y Latinoamérica ?las pinturas están en el salón de entrada. Detalló que ?la altura del primer salón (?) mide unos doce metros y para llegar a los dibujos es necesario descender como cinco metros y luego subir por las paredes de la gruta hasta una especie de nicho donde están pintadas los enigmáticos símbolos, situados a 17 metros de la boca, que su vez mira hacia los llanos camagüeyanos con rumbo este-sudeste?.
Lázaro David Najarro Pujol