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10/07/19 15:04:13
En etapas del autodenominado Comandante Castells (capitán Pedro Abraham Castells), existía una laguna con cocodrilos muy agresivos que eran alimentados con reos del presidio. Con solo pensar en el riesgo uno puede imaginarse bajo qué condiciones psicológicas los presos tenían que vivir allí. De las entrañas de aquel «Comandante» perverso salieron frases que describen su propia naturaleza humana: «Los hombres para mi son iguales que los palitos de dientes. Cuando no los necesito los Boto. (?) El Presidio es mi novia, cada día me encuentro más enamorado de Ella. (?) Estoy borracho de contemplar mi obra.» / / Cuando hablaba de su obra se refería a los crímenes. Pedro Castells, hombre sádico, Jefe del Presidio Modelo, era un fiel exponente del lado más oscuro del presidio donde se tenía la certeza que no se podía pensar en la huida por la maldita circunstancia de estar,la Isla, rodeada de agua por todas partes. / / «Y así, el Presidio Modelo resultó lo que tenía que ser, su historia abruma y deprime?los hombres devinieron monstruos, algunos pocos héroes, y centenares fueron redimidos por el martirio». / / Mario Mencía la describe así: «Con simétrica distribución, sus numerosas instalaciones quedaban apresadas dentro de una doble cerca de alambres con garitas de vigilancia internas y por fuera. Un complejo de diez grandes construcciones con capacidad para unos 5 000 presidiarios. Tres edificios rectangulares al frente; el de la dirección, el de ingreso y selección y el de buen comportamiento.
Lázaro David Najarro Pujol 
