Responder01/02/13 04:21:15
Me encanta esta toma. Fíjate, que parece que la pintura señala discreta al hombre, que mira un cielo imaginario. Como si un salón tan hermoso le importara un pimiento, sin las estrellas... sin las estrellas el brillo de un diseño hermoso no vale. Y en medio de todo eso, la luz de la ventana entrando, y haciendo brillar la camiseta y los pantalones, y las hojas y la misma pintura... hacen discreta la misma presencia de ese hombre que bien pudiera no estar.
Carmen Esteban