Oscar Roberto Domínguez

Tema: Fotografia de Autor - Enviada el 13/08/12 a las 06:09:12 - Obra N° SFOT120813060912 

"La vieja almacén del fin del mundo"

  El viejo almacén de Ramos Generales de Ushuaia. Su fundación data de 1906 pero fue más tarde que Don José Salomón, nacido en el Líbano en 1896,adquirió el lugar (en 1917 ) luego de que su primer propietario, José del Pino viviera allí desde 1913. La avidez comercial de Salomón lo llevó a instalar un coqueto almacén de ramos generales donde se podían conseguir diversos productos alimenticios además de ropa, útiles escolares, herramientas, bebidas y artículos de bazar. Básicamente, esta tienda era una suerte de caja de sorpresas adonde acudían los habitantes de Ushuaia cuando estaban en apuros.
Conocido en la ciudad, Don Salomón solía satisfacer sus necesidades con entusiasmo y así fue como con el correr del tiempo el almacén se transformó en centro de intercambio social y lugar de encuentros, esto hasta que luego de varias décadas y frente al crecimiento de supermercados y otras tiendas comerciales el almacén vio su ocaso. A esto hubo que sumarle el paso del tiempo, inexorable aún si hablamos de un hombre fuerte y emprendedor.
Lo curioso es que gran parte del mobiliario de la tienda fue conservado por la familia de Salomón, herencia que fue resguardada y que hoy se expone en el nuevo bar-restaurante que abrió sus puertas hace muy pocos años y se ha transformado en una suerte de museo viviente de aquélla historia de esfuerzos y recompensas.

The old General store of Ushuaia. Its foundation dates from 1906 but was later that Don José Solomon, born in Lebanon in 1896, it acquired the place (in 1917) after its first owner, Jose del Pino lived there since 1913. The avidity of Solomon commercial led him to install a quaint general store where you could get various foodstuffs in addition to clothing, school supplies, tools, drinks and items of bazaar. Basically, this shop was a sort of box of surprises where came the inhabitants of Ushuaia when were in distress.
Known in the city, Don Solomon used to meet their needs with enthusiasm and as well was as with the running of the time the store became the center of social exchange and place of meetings, this until after several decades and cope with the growth of supermarkets and other shops the store saw its decline. This was to add the passage of time, inexorable even if we are talking about a strong man and entrepreneur.
What is curious is that much of the furniture in the store was kept by the family of Solomon, inheritance that was sheltered and that today is set out in the new bar-restaurant that opened its doors a few years ago and has been transformed into a sort of living museum of the history of efforts and rewards.