16/11/21 11:22:30
María Inés, gracias por tu comentario. El Pirucho (así lo habíamos nominado), no llegó a ser `propietario` y abandonó su condición de `inquilino`. Decidió, al menos por unos días, husmear otras posibilidades habitacionales. Dulce y rebelde por partes iguales, nos alegró los días en los que `resolvía` si quedarse o no al tiempo que cazaba palomas, lagartijas y toda cosa que se moviera más de un milímetro. Veremos cómo sigue esta saga.
Rafa Lanuza