David Roldán

Tema: Viajes y Turismo - Enviada el 09/09/16 a las 12:29:58 - Obra N° SFOT160909122958 

"Racons de Catalunya 082 Montserrat"

  FUJIFILM X30
ISO 200 1-320 seg. en f - 6,4
20 de junio 2015
RAF

Montserrat es un macizo montañoso de Catalunya fuerza prominente que ha destacado en la tradición catalana, entre otros motivos, gracias a una geología y una topografía propias muy características, que han sido valoradas estéticamente de manera positiva. Situada a caballo de las comarcas del Bages, Anoia y el Baix Llobregat, se levanta el monasterio de Montserrat, una abadía benedictina consagrada a la Virgen de Montserrat, una virgen encontrada.
El nombre proviene de la palabra monte, `montaña`, y aserrado, `cadena montañosa`.
La isla de Montserrat, situada en el Caribe, fue llamada así por Cristóbal Colón en 1493, y también tiene una extensa cordillera de montañas.
Es un macizo de formas singulares que se eleva bruscamente al oeste del río Llobregat hasta los 1.236,4 m de la cima de Sant Jeroni. Fue declarado parque natural en 1987 para garantizar su conservación.
A lo largo de los milenios, los movimientos isostáticos y tectónicos, los cambios climáticos y la erosión han acabado modelando un relieve brusco, con grandes paredes y bloques redondeados de conglomerado rosa y arcillas. En sus entrañas, la erosión de tipo cárstico ha creado cuevas, simas y torrenteras.
El bosque mediterráneo por excelencia es también el tipo de vegetación predominante en Montserrat. Destacan las encinas.
Desde el hallazgo de la talla según la leyenda, la imagen de la Virgen fue descubierta por unos niños aproximadamente el 880 a la Santa cueva-, Montserrat ha estado vinculada a la espiritualidad. Aparte del monasterio y la Santa Cueva, la montaña contiene un buen número de pequeñas iglesias y de ermitas, como Santa Cecilia, San Benito, San Juan, Santa Magdalena, San Miguel y San Jerónimo.
La Virgen, llamada familiarmente `la Moreneta` por su color oscuro, es una talla románica de madera de finales del siglo XII; su color es el resultado de la transformación del barniz debido al paso del tiempo.