David Roldán

Tema: Varios - Enviada el 08/04/15 a las 13:39:56 - Obra N° SFOT150408133956 

"Mercat de la independència, Terrassa"

  Panasonic DMC-LX5
ISO 400 1-13 seg. en f - 4,5
08 de de maig de 2011
(dist focal - 90 mm) RAW

La antigua Égara romana y Egosa íbera, es un municipio situado a unos veinte kilómetros de la ciudad de Barcelona, en la comarca del Vallés Occidental de la que es capital comarcal junto a Sabadell (provincia de Barcelona, Catalunya). En 2005 comportó para la ciudad alcanzar la cifra de los doscientos mil habitantes. En el censo de 2011, se recogió un número total de habitantes de 213.697,3 4 lo que significa que es la cuarta ciudad de Catalunya en población y la vigesimoquinta de España.
Cabe destacar que dicho municipio es un importante nudo de comunicaciones por carretera, autopista y ferrocarril. Por otro lado tiene varias escuelas universitarias y es sede de un obispado.
La primera constancia de pobladores en los alrededores de Terrassa fecha del período Neolítico, comprendido entre el 5000 y el 1800 a. C., época en que el hombre se vuelve sedentario y pasa a hacer uso de la caza, la agricultura y la ganadería. Su hábitat se sitúa en diferentes puntos del macizo de San Lorenzo.
Las primeras noticias de la actual Terrassa provienen de la época de los romanos, que fundaron la ciudad de Égara cerca del torrente de Vallparadís sobre un antiguo poblado ibérico, Egosa, del cual se han encontrado algunos restos cerámicos y monedas. Alrededor del torrente de Vallparadís también se ha descubierto restos paleolíticos, cerca de donde está ubicado el conjunto de las iglesias de San Pedro, así como una necrópolis de la Cultura de los Campos de Urnas en Can Misert. En el término municipal se encuentra el Castillo cartuja de Vallparadís, una construcción del siglo XII.
Durante la edad media, la villa, amurallada, creció alrededor de la Plaza Mayor y del Castillo-Palacio, y fue conquistada por Ludovico Pío e incorporada al reino franco en 801 durante la campaña que llevó a la conquista de Barxiluna, a raíz de la cual el castillo fue destruido por los musulmanes en la razia de Musa ibn Musa el 856. Aun así, la mayor parte del terreno fuera de la muralla era propiedad de Terrassa, que poseía el castillo de Vallparadís.