Enviada el 27/10/10 a las 10:18:05 - Obra N° SSER101027101805
"Blanco y amarillo"
En la antigüedad, en la India, se sacrificaba un caballo blanco con el fin de asegurar la prosperidad del reino. Soltaban al corcel blanco más bello del reino en dirección nordeste. El Príncipe heredero y algunos jóvenes guerreros, debían seguir todos sus desplazamientos durante un año.
Éstos debían preservar su libertad y, sobre todo, impedir que se emparejara con ninguna yegüa. Encarnación del sol, su carrera era sagrada y los territorios atravesados pertenecían de oficio al soberano.
Cuando transcurrido un año, el caballo volvía a su punto de partida (empujado por los jinetes) la hora de su muerte se acercaba. Este rito solar era practicado al acercarse el fin de un reinado, con el objetivo de que el soberano trasmitiera a su hijo mayor, su gloria y su territorio.