Serie del Día elegida por FotoRevistaEnviada el 01/02/21 a las 18:49:09 - Obra N° SSER210201184909
"Siesta andaluza"
Siesta andaluza
(…)
La compasión confunde
(nos hace odiar y amar al mismo tiempo)
desata nuestras culpas
adensa entre las manos la moneda
con la que consolamos la impotencia
y nos convierte en frágiles
seres sentimentales
tan oscuros a veces a las puertas del sueño
e incapaces de ir firmes y rotundos
como esos otros
los imperturbables.
Piedad Bonett
Camino por calles y callejuelas con pendientes. Observo la presencia replicada de lazos negros en carteles de luto, como gritos, en algunas de sus fachadas comerciales. Voces potenciadas por la ausencia de aromas, sabores, imágenes, sonidos, costumbres y ritmos, me invitan a indagar en la expresión gráfica, pública y deliberada, de las consecuencias tangibles de la crisis económica que sufre el sector de la hostelería, a causa de la pandemia de coronavirus. Intercaladas a modo de flashes con la realidad, veo pasar en mi mente una sucesión de imágenes en blanco y negro de frentes de comercios cerrados. En unas hay simetrías y grafitis, en otras asimetrías y carteles iguales. Me detengo en las tipologías características de las ciudades que ambas habitan. Mi punto personal de contingencia es, muy pudorosamente, la memorable serie Siesta argentina, acerca de la crisis del 2001 en Buenos Aires, de Facundo de Zuviría.
Durante la actual segunda ola de coronavirus en España, el toque de queda y las consecuentes restricciones, condicionan nuevamente el horario de apertura y cierre de los negocios y profundizan la crisis económica del sector de la hostelería y los pequeños comercios. La limitación horaria es -“la siesta”- tópico no pocas veces asociado a Andalucía, la región más cálida de toda Europa. En verano, cuando se siente que el calor emana del mismísimo magma de la Tierra, recuerdo a Juan Rulfo en la voz del personaje de Abundio Martínez en Pedro Páramo que, para dimensionar el intenso calor de su Comala, no escatima en afirmar: “Con decirle que muchos de los que allí se mueren al llegar al infierno regresan por su cobija”. Esa pausa, despojada de su necesidad, de su mística y de sus detractores deviene, en la eventualidad de la prohibición, en el sueño inducido de un paciente en estado crítico.
Las fotografías resultan una evocación metafórica de la muerte. Intentan mostrar en su manifestación la analogía (si es que fuese posible), entre las personas víctimas de la covid-19 y la realidad del comercio local, generada por las medidas adoptadas para enfrentarla. El punto de fatalidad, la paradoja de la muerte para evitar la muerte.
A pesar de sí misma Siesta andaluza es desde su concepción optimista, más bien por la imposibilidad de ser otra cosa, que por la realidad misma. Aguarda en modo recursivo los regresos del infierno: “¡A por sus cobijas!”. O tal vez, el exceso de realidad encuentre antídoto en el lirismo de Alfonso Grosso: `Los caballos andaluces se burlan, de los que al norte de Despeñaperros no creen en los centauros`
15 de Diciembre de 2020, Carmona