Enviada el 20/05/18 a las 09:04:14 - Obra N° SSER180520090414
"Baracoa: una ciudad de canto y belleza"
Quien viaje o viva en Cuba y no conozca Baracoa, la Ciudad Primada de la ínsula, ha perdido la posibilidad única de enriquecer la descripción con recuerdos que el tiempo no ha podido borrar.
Conocer a la también Ciudad Paraíso de Cuba, en el extremo más oriental de la isla, es como escalar al cielo, encontrarse con el sol y protagonizar una aventura a través de una zigzagueante carretera entre montañas.
Es obligado mencionar la famosa Cruz de La Parra ―una de las 29 dejadas en la América hispana por el navegante genovés Cristóbal Colón―, reliquia del patrimonio de la humanidad y erigida por los españoles durante el primer viaje a América ―asentada allí por el mismísimo Almirante el sábado 1 de diciembre de 1492―. Es una cruz fabricada con maderas preciosas de los bosques de esta región. Cuentan que la Cruz de La Parra fue utilizada por Fray Bartolomé de Las Casas para oficiar las misas. «Asentó una cruz grande a la entrada de aquel puerto, que creo llamó el Puerto Santo, sobre una peñas vivas…».
Varios textos consultados indican que la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa fue fundada por Diego Velázquez el 15 de agosto de 1511, y se convirtió en la primera capital y primer obispado de la isla. Actualmente es cabecera del municipio de igual nombre que cuenta con una población de 81 mil 615 habitantes, de los cuales el 51,5 por ciento vive en la zona urbana.
El nombre de Baracoa ―en 1518 recibió el título de ciudad, aunque, el escudo correspondiente no le fue conferido hasta algo más de tres centurias― tiene su origen en una expresión de los aborígenes de la zona que significa ‘existencia del mar’; otros aseguran que significa ‘tierra alta’. Las dos denominaciones están armoniosamente relacionadas porque Baracoa es una tierra alta con costas al mar. Desde lo más elevado de la ciudad el visitante queda fascinado al observar aquel pedazo de mar rodeado de colinas.
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