Enviada el 15/02/20 a las 20:35:22 - Obra N° SSER200215203522
"Torreón en Cojímar, patria chica de Hemingway -III"
Desde esta bella la Habana del Este, con la salida del sol, iniciamos el recorrido hacia el este, hacia el Torreón de Cojímar (una extensión de las defensas de La Habana), cuya fecha de fundación apunta al 15 de julio de 1649, cuando quedó establecido el primer asentamiento poblacional del territorio; Torreón que fue destruido en 1762 por los invasores ingleses; pero nuevamente rescatado de las ruinas y convertido en el Castillito de hoy.
Cojímar o Boca de Cojímar (a unos siete kilómetros de La Habana), se nos presenta como uno de los poblados de pescadores más pintorescos y agradables del mundo, donde se alzan majestuosamente viejos casones.
La ciudad fue muy frecuentada por el escritor norteamericano Ernest Hemingway, y calificada por él como su patria chica.
En un rústico muelle de Cojímar el escritor tenía acoderado su yate Pilar y se inspiró para escribir El viejo y el mar (publicada en 1952, posiblemente su obra más famosa), Adiós a las armas, Las nieves del Kilimanjaro y ¿Por quién doblan las campanas? Ernest Hemingway solía degustar, en el restaurante Las Terrazas de Cojímar, exquisitos platos confeccionados con mariscos.
Pero Gregorio Fuentes, pescador de origen español instalado en este pintoresco poblado, se inspiró el gran novelista norteamericano para crear el personaje protagónico de `El viejo y el mar` . Pues Gregorio es Santiago, personaje central de la novela, a quien describe como un hombre viejo, flaco, desgarbado, con arrugar profundas en la parte posterior del cuello.
Las visitas a Cojimar o al restaurante Las Terrazas, donde solía comer el novelista con su amigo Gregorio, el capitán del yate Pilar, nos motivaron a conocer sobre ese gran hombre que supo regalarnos esa bella obra titulada El Viejo y el mar.
En la Boca de Cojímar siempre estuvo el Pilar y su eterno patrón (capitán), el pescador cubano Gregorio Fuentes, en quien encontró Ernest Hemingway (1899-1961), una inspiración para escribir esa fascinante novela. Precisamente fue aquí en Cojímar donde famoso novelista conoció, en 1928 a Gregorio Fuentes (hijo de Lanzarote, en España, donde nació el 11 de julio de 1897, y de Cojímar, en La Habana, donde transcurrió la mayor parte de su vida). Pero no fue hasta diez años después que Fuentes se convirtió en el patrón del yate Pilar, fabricado de caoba y roble, con una eslora de 11,86 metros y manga de 3,65 metros.
La trilogía: Ernest, Gregorio y el Pilar navegaron por los escenarios reales de la otra novela del escritor: Isla en el Golfo.