Lázaro David Najarro Pujol

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Bayamo, Cuba, ciudad del Padre de la Patria (III)

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Enviada el 18/04/20 a las 11:27:31 - Obra N° SSER200418112731 

"Bayamo, Cuba, ciudad del Padre de la Patria (III)"

 
Lázaro David Najarro Pujol
 Bayamo, ciudad donde nació un día como hoy, hace 201 años, Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria cubana, iniciador de las luchas por la independencia en la mayor de las Antillas.
Fue el domingo 18 de abril de 1819, en la villa de San Salvador de Bayamo en el Oriente de Cuba, hijo doña Francisca de Borja López y Ramírez de Aguilar (nacida en Puerto Príncipe).
Bayamo, la capital de la oriental provincia de Granma, joya de la arquitectura colonial cubana, está ubicada al sudeste del país, cuenta con una población de 223 mil 896 habitantes, y es de obligado tránsito hacia Santiago de Cuba.
San Salvador de Bayamo se convirtió, el 5 de noviembre de 1513, en la segunda villa fundada en la isla por Diego Velázquez.
Cuenta el cronista español Antonio Perpiñá, en su libro El Camagüey: Viajes pintorescos por el interior de Cuba y por sus costas, que San Salvador de Bayamo fue por espacio de 70 años la comarca de mayor importancia agrícola de la colonia y «el emporio del comercio con la isla de Jamaica y Tierra Firme. Un desbordamiento furioso del Cauto, habido en el año 1616, eclipsó en parte sus glorias y su fortuna».
En su periplo por la comarca, mucho antes de que los bayameses incendiaran la ciudad ―el 12 de enero de 1869―, el escritor apreció la existencia de cuarenta calles y nueve plazas: «La de Armas o de Isabel II, llamada también La Mayor, era la más regular de todas. Presentaba un rectángulo de 110 varas de longitud por 90 de mayor anchura; y en sus lados aparecían los edificios más respetables de la población…».
El gran incendio provocado de Bayamo es el motivo por el cual no existe esa arquitectura colonial que muchos visitantes esperamos ver, salvo los vestigios en la Catedral y otras edificaciones.
Perpiñá, al describir la Plaza de San Juan, la califica como la más espaciosa de la antigua villa: «era un ensanche de las calles de San Blas y de San Juan, al frente de la parroquia del mismo nombre…».
Las Plazas descritas por el cronista se mantienen esplendorosas, fruto de la intensa y minuciosa labor de los restauradores. Perpiñá retrató La Parroquial Mayor tal como la captó la cámara fotográfica: hermosa, sorprendente, pero ahora nuevamente renovada, a tal magnitud que la vieja edificación tiene hoy un aspecto joven.
Sigue siendo un inmueble espacioso, de sólida estructura, aunque de modesta construcción, con elevada torre. Asegura el cronista español que la iglesia había sufrido, a través de 325 años, varios descalabros, entre ellos el terremoto de 1551.
Es el segundo de esos templos fundados en la Mayor de Las Antillas y está ubicado en la parte meridional de la ciudad. En la Catedral de San Salvador de Bayamo, levantada originalmente en 1613, se mantiene intacto uno de los altares barrocos más admirables de Cuba.
Hoy es conocida como Catedral diócesis, reedificada en 1869. En su plaza circundante se entonó el jueves 11 de junio de 1868, la marcha guerrera de Pedro (Perucho) Figueredo, devenida Himno Nacional de Cuba. Todo ocurrió ante el asombro del entonces gobernador colonial de Bayamo, teniente coronel Julián Udaeta.
La labor restauradora traslada al visitante a la época descripta por Perpiñá, pero que ahora es conocida por la Plaza del Himno, donde se yergue también el edificio de la nacionalidad.
Muy próximo se puede apreciar la fascinante Plaza de la Revolución; sobre el piso de granito, las estatuas a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, y Perucho Figueredo.
Las Plazas descritas por el cronista mantienen su esplendor, gracias a la intensa y minuciosa labor de los restauradores.
Una parte importante del atractivo de la demarcación se concentra en el centro histórico, en el que también está enclavado un museo que atesora algunas pertenencias y documentos de Carlos Manuel de Céspedes; se exhibe El Cubano Libre (el primer periódico mambí independiente publicado por él), y otros objetos y reliquias de las luchas por la liberación nacional.
El Paseo-Boulevard bayamés ofrece al visitante una agradecida combinación de arquitectura colonial y modernidad, flanqueado por diversas edificaciones que poseen la condición de Monumento Nacional; toda Bayamo es Ciudad Monumento Nacional y Cuna de la Nacionalidad Cubana. Es una ciudad interesante, en laque se combinan juventud y tradición.
El nombre de la también conocida Ciudad Monumento está sustentado en dos orígenes: el calificativo del Cacique de la comarca y la existencia del Bayam, árbol de la sabiduría, frondoso y de buena sombra. Nos inclinamos por esta segunda hipótesis.
Se asegura en 1512 existía aquí un cacicazgo. Podrán imaginar los cantos de los indígenas que danzaban con sus areítos al compás del movimiento del fuerte caudal del río Bayamo que besa con sus aguas las tierras fértiles de la comarca de agricultores, ganaderos, alfareros…
Las condiciones de navegación del río propiciaron que el asentamiento floreciera casi a la par de Santiago de Cuba. Lo anterior queda confirmado cuando San Salvador de Bayamo se convierte, el 5 de noviembre de 1513, en la segunda villa fundada en la isla por Diego Velázquez.
La polémica sigue en pie y las hipótesis se mantienen. Tanto el nombre como el sitio exacto de su fundación son parte de la controversia. Se plantea que un año después de arribar Colón a las costas cubanas se erigió la villa, el segundo enclave de la isla, luego de Baracoa.
Unos confirman que el primer asentamiento no surgió en el sitio actual, sino en la zona de Yara. Otros se apoyan en documentos de la época y en excavaciones arqueológicas para demostrar que fue en algún sitio más cercano a la ciudad costera de Manzanillo.
Se bautizó con el nombre de San Salvador en honor al cacique Hatuey, indio rebelde quemado vivo por denunciar las verdaderas intenciones de los colonizadores españoles. Según Diego Velázquez, con la muerte del líder aborigen se salvaba la conquista.
Los historiadores coinciden en que la villa se traslada hasta la posición actual como consecuencia de las plagas de mosquitos, la infertilidad de las tierras y la escasez de agua potable. Entonces adquiere el nombre de San Salvador de Bayamo y se convierte en centro del poder político de la isla.
Con estos elementos se podrá iniciar el maravilloso viaje por el inigualable universo de una ciudad que encantará por muchas razones: por su historia, la hospitalidad, la sonrisa sincera y la alegría contagiosa de sus habitantes; cautivará, asimismo, por su arquitectura de predominantes edificaciones del siglo XIX.
La villa fue escenario de rebeliones de indios y de esclavos africanos. En el siglo XIX se iniciaron ―10 de octubre de 1868― las luchas definitivas por la independencia de Cuba, lideradas por Carlos Manuel de Céspedes, Francisco Vicente Aguilera y Perucho Figueredo, entre otros patriotas. Como dijo el escritor Benito Estrada:
(…) cimiento esencial de memoria combativa desde la aureola vecinal de Yara donde el tiempo no se cansó de hacer Patria con los componentes de nuestra sangre a partir del primer internacionalista, el cacique Hatuey. Luego el negro Golomón contra el pirata francés; continuado por el Padre de la Patria con su radicalismo independentista contra el colonialismo español.
Toda esta historia está viva en los respectivos sitios donde se gestaron y donde se escuchan en la actualidad hermosas melodías de la época que se perpetúan en el tiempo: La Bayamesa, de Céspedes y Fornaris y el propio Himno Nacional Cubano que se interpretó aquí por vez primera ante las tropas mambisas el 20 de octubre de 1868. Por ello, esa fecha se escogió como el Día de la Cultura Nacional.
Imaginariamente se podrán escuchar los gritos de guerra y el galopar de los caballos cuando la villa se tornó centro de la República en Armas, hasta el 11 de enero de 1869, en la lucha contra las tropas españolas.
Asimismo, el visitante imaginará los restos incinerados de una ciudad en llamas hasta los cimientos, ante la inminente amenaza de los peninsulares de apoderarse del paraje. Sus habitantes prefirieron quemarla antes de verla esclava y marcharon todos al monte insurrecto.
Bayamo siempre fue rebelde y testigo de los más transcendentales acontecimientos de la guerra por la definitiva independencia de la Mayor de las Antillas en el pasado siglo. Aquí, el 26 de julio de 1953, se atacó una de las guaridas de la tiranía como parte de la acción conjunta al asalto del Cuartel Moncada de Santiago de Cuba por la Generación del Centenario, encabezada por Fidel Castro Ruz, y la posterior participación en la organización del Movimiento 26 de Julio para apoyar las acciones del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Bayamo siempre fue rebelde y testigo de los más transcendentales acontecimientos de la guerra por la definitiva independencia de la Mayor de las Antillas en el pasado siglo. Aquí, el 26 de julio de 1953, se atacó una de las guaridas de la tiranía como parte de la acción conjunta al asalto del Cuartel Moncada de Santiago de Cuba por la Generación del Centenario, encabezada por Fidel Castro Ruz, y la posterior participación en la organización del Movimiento 26 de Julio para apoyar las acciones del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Para contemplar la majestuosidad de la vieja y a la vez moderna ciudad, ahora embellecida por las obras de arquitectura de la Circunvalación Sur y la Norte, es imprescindible abordar un coche de caballos, lo que permite pasear hasta el enlace con la Carretera Central y otras vías de acceso hacia Santiago de Cuba, Holguín, Ciudad de La Habana y Manzanillo.
Pasear en coche es atracción y emblema de la ciudad. El auténtico carruaje dio pie a la canción A Bayamo en Coche, interpretada por la orquesta cubana Son 14, con autoría de Adalberto Álvarez, composición que constituyó un indiscutible éxito musical en la década de los ochenta del pasado siglo.
En este tradicional transporte se recorre también la Plaza de la Patria, monumental obra arquitectónica inaugurada en 1982, remodelada y ampliada en 2006, y sujeta a mantenimiento en los sucesivos años, en ocasión de la celebración del Acto Central nacional en recordación de las acciones del Moncada y del cuartel de Bayamo.
La otrora villa sobresale por la producción de lácteos de prestigio nacional e internacional; la industria mecánica, encargada de la fabricación de piezas y máquinas industriales para la agricultura; la farmacéutica; la cárnica; el cemento, y la industria del software, entre muchas otras.
El viaje a esta ciudad constata que San Salvador de Bayamo crece y se desarrolla; da pasos seguros en busca de armonía, arquitectura, modernidad, cultura, música, alegría y paz.
HOTEL RÓYALTON
La capacidad de alojamiento turístico de la ciudad de Bayamo, en la oriental provincia cubana de Granma, se benefició al concluir la reparación capital del hotel Róyalton, ubicado en la calle Maceo número 53, entre General García y José Palma, en el centro histórico de la urbe, frente a la plaza donde, el 20 de octubre del 1868, se estrenó el Himno Nacional.
Por su privilegiada ubicación permite al visitante conocer lugares de interés, tanto histórico como cultural, del área más antigua de la ciudad. Los turistas pueden realizar recorridos a pie que les permiten apreciar sus atractivos.
Muy próximo al Róyalton se encuentra la Plaza de San Juan, una de las más espaciosas de la antigua villa, y la Parroquial Mayor, una edificación hermosa y sorprendente, ahora nuevamente renovada.
Una estancia en el hotel Róyalton de la ciudad de Bayamo podría ser la oportunidad única para descubrir los encantos de la segunda villa fundada por los españoles en Cuba y una población que sobresale por la permanente sonrisa de sinceridad contagiosa, rebelde como el aire que refresca desde la cercana Sierra Maestra: dulce, valiente e inconquistable, de infinita fidelidad histórica.
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Comentarios (1)

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Jorge Vargas
ResponderJorge Vargas18/04/20  15:57:31
Hermoso recorrido
Sol Suave Jorge Vargas
 
Lázaro David Najarro Pujol
Lázaro David Najarro Pujol18/04/20  17:08:28
Muchas gracias amigo
Sol Suave Lázaro David Najarro Pujol
 
 
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