Enviada el 06/09/19 a las 22:18:50 - Obra N° SSER190906221850
"Trinidad, burla la infinidad del tiempo"
Trinidad, que deviene bello tesoro de las más diversas riquezas, extendió sus límites en el siglo XVI como consecuencia de su incipiente industria azucarera, para crecer como un núcleo urbano entre rejas de singulares formas, llamativas edificaciones y calles empedradas. Un siglo después, la actividad económica se extiende a otras actividades: la ganadería, el cultivo del tabaco y el comercio de contrabando.
Trinidad, con más de cinco siglos de existencia, también es conocida como la Ciudad Museo de Cuba. Con solo observar esa joya se comprenderá por qué posee el honroso privilegio de estar entre los conjuntos arquitectónicos más completos y conservados del continente americano. Con mucha razón la UNESCO la declaró, en 1988, Patrimonio CulLa majestuosidad comienza en la Plaza Mayor y su jardín de orgullosas palmas. Su arquitectura colonial la conforman amplias, ventiladas y cómodas casonas y palacios de desmesurado lujo que se integran y hacen de Trinidad una indiscutible joya urbanística y arquitectónica del continente. Los trinitarios han logrado mantener la villa muy bien conservada y han hecho de la preservación de las obras de arquitectura su razón de ser, tanto las domésticas, como las públicas y religiosas.
Sobresalen los museos Romántico, Arqueológico Guamuhaya, de Arquitectura, de la Lucha Contra Bandidos y de Ciencias Naturales Alejandro de Humboldt. Se unen a estas joyas arquitectónicas los edificios de la Plaza de los Artesanos, la Casa de la Cultura y la antigua Cárcel Real.
La diferencia está en el signo decorativo de sus viviendas. Su ornamentación neoclásica se refleja en murales, molduras, marcos de madera y en las tornadizas formas que los forjadores del hierro le estamparon en los sublimes enrejados, con el propósito de que se cristalizara ese entorno en uno de los mayores hechizos de la ciudad.
tural de la Humanidad, junto a su Valle de los Ingenios.
Responder06/09/19 23:41:53
En la falda de la loma La Vigía, cualquier mañana soleada se podrá observar cómo se yergue majestuosa la antigua Villa de la Santísima Trinidad de Cuba, fundada en 1514 por el Adelantado Diego Velázquez, que figura entre las ocho primeras erigidas por los españoles en el archipiélago cubano. Posee parajes capaces de asombrar al visitante más exigente y goza del honroso privilegio de estar entre los conjuntos arquitectónicos más completos y conservados del continente americano. / Actualmente se reconoce entre los principales atractivos turísticos de la Mayor de las Antillas, con ofertas de sol, mar, cultura, historia y tradiciones, playas de ensueño, un impresionante salto de agua, fascinantes montañas y estupendas historias de piratas y corsarios. / En el mismo año 1514 quedó constituido su ayuntamiento con el título de villa y fue nombrado gobernador el capitán Francisco de Verdugo, deudo del propio Diego de Velázquez. / A la ciudad se llega ?mediante el acceso terrestre de cuatro carreteras y una línea de ferrocarril?, desde el centro este de Sancti Spíritus y la suroeste provincia vecina de Cienfuegos, a través de zigzagueantes carreteras de pintorescos paisajes que convierten ambas vías en toda una excursión turística, la primera, entre montañas, y la segunda bordeando el mar. / Complace observar el Puente Azul en la carretera de Trinidad a Sancti Spíritus, Topes de Collantes y San Pedro. Por el Circuito Sur es imprescindible apreciar sus puentes y descansos, la vista al Mar Caribe que besa la costa y el verdor de las montañas.
Lázaro David Najarro Pujol Responder06/09/19 23:35:48
Los primeros años de su creación, Trinidad avanzó muy lentamente, aunque la villa se mostraba envidiable para muchos pobladores del centro de la colonia: su mar, a no más de 12 kilómetros de la localidad, es de excelentes playas, las más fascinantes de la costa sur de Cuba, especialmente Ancón. Desde su ribera, Hernán Cortes zarpó en 1518 a la conquista de México, motivo por el cual la comarca participa activa y directamente en los nuevos «descubrimientos». / En 1642 y 1654 los corsarios ingleses saquearon la villa, aunque bien pronto sus habitantes dejaron a un lado sus prejuicios con el contrabando y se inició un intercambio entre el sureño territorio y Jamaica.
Lázaro David Najarro Pujol Responder06/09/19 23:33:05
Visitar Trinidad, rica en cultura y tradiciones, es trasladarse imaginariamente a aquella villa fundada por los conquistadores españoles hace cinco siglos. No es necesario cerrar los ojos para la ilusión, todo lo contrario: la representación de esa época está en sus edificaciones, calles empedradas y centenarias iglesias. / Recorrer Trinidad es como retroceder imaginariamente en el tiempo. Al despertar de la alucinación, se regresa a la bella ciudad del siglo XXI, en la que se combinan armoniosamente el maravilloso paisaje, las antiguas edificaciones y la modernidad, aunque manteniendo intacto su centro histórico ?preserva los mayores valores arquitectónicos de la localidad en sus mil 211 inmuebles de la colonia, uno de los cuales data de 1730. / La emoción contemplará, también, esta radiante ciudad de cinco siglos de existencia.
Lázaro David Najarro Pujol