Stella Maris Kippke

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El camino de la agonía-Energía

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Enviada el 17/05/11 a las 08:07:51 - Obra N° SSER110517080751 

"El camino de la agonía-Energía"

 
Stella Maris Kippke

Sol Suave Stella Maris Kippke

(Villa Carlos Paz, Prov. de Cordoba, Argentina)
http://www.flickr.com/photos/Stella_marisk
 Continuamos la ruta 288 camino a Energía, pueblo o ciudad que me imaginaba grande debido a que está al margen de una ruta, pero está destruida, casi no existe, pregunté en una fonda y me dijeron como llegar a lo que quedaba del pueblo y estación, primero saqué en la estación evidentemente ocupada u okupada,y me quede azorada viendo los restos de construcciones, enormes paredones destruidos, eso era más o menos el pueblo, más una esquina que había sido una estación de servicio con restos de azulejos y seguí para ver el “castillo” o lo que quedaba de el. Al regresar, como había visto un señor sentado en esa estación de servicio, me acerqué a charlar . Me presenté, le conté qué hacía y Julio García me contó: que vivía ahí desde hacía 41 años cuando la destrucción ya había comenzado, estaba solo y hacía algunos trabajos esporádicos en el campo, armaba colgantes que vendía a $ 5 en Necochea( y que vendían a 30) y trabajaba el cuero. Me contó que ese predio que yo veía enfrente y me había llamado la atención su dimensión había sido una gran almacén de ramos generales con dormitorios para los viajantes, que ocupaba ¼ de manzana, que tenía muchos empleados(a los que yo ya imaginé con el clásico guardapolvo gris de las viejas almacenes, los papeles grises donde se vendían el azúcar y la yerba, las palitas para sacarlas de las enormes cajas con tapa). Que la destrucción se debía a que cada vez que alguien abandonaba una habitación, la destruían para que nadie más la okupara.
Me permitió sacarle una foto a su rostro buenazo y sus ojos grises-celestes entre tristes y pacíficos, nos despedimos con un apretón de manos y con un “si vuelve, venga a visitarme” de parte de él. (Cosa que hice dos meses después).Había escuela e iglesia.

Aquí debíamos recorrer 11 Km. de ida y otros tantos de vuelta para ir al pueblo de Santa Marina, tierra adentro.
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