Tema: Fotografia de Autor - Enviada el 25/10/10 a las 14:47:03 - Foto N° 101025144703
"Orcas cautivas!!!!"
Si tomamos conciencia de los resultados que provoca el cautiverio en los mamíferos marinos, sólo quien disfrute observando el sufrimiento de un ser viviente, o quien quiera enseñarle a sus hijos hábitos perversos y sádicos, puede visitar un Oceanario.
Orcas en argentina, ataque de orcas, attack orcas, delfines en acuarios, mamíferos marinos
Quizá parezca exagerado, pero, en su libro titulado “Orcas, entre el mito y la realidad”, el ex-guardafauna de Península Valdez y pionero en el estudio del comportamiento de orcas en estado silvestre, Juan Carlos López, realiza interesantes conceptos en relación al cautiverio de los mamíferos marinos que no hacen mas que afirmar el concepto vertido en el primer párrafo: “Imagino ahora a una orca de cinco metros dentro de una pileta que, en el mejor de los casos, tiene treinta y cinco metros de largo por veinticinco de ancho. ¿Qué hace con su velocidad de desplazamiento que puede alcanzar los cincuenta kilómetros por hora?¿Cuántas vueltas debe dar en la pileta para completar un recorrido parecido al de aproximadamente cien kilómetros diarios que emplea en libertad?¿Y con su capacidad de inmersión, que en su medio natural la lleva hasta trescientos metros en busca de su alimento?¿Y con su sofisticado sistema de sonar y comunicación, que en un espacio tan reducido sólo logra que el rebote de ondas la aturda con una simple respuesta: pared, pared, pared?¿Cómo evita el zumbido constante de las bombas de filtrado de agua durante veinticuatro horas diarias?¿Dónde encuentra la intimidad entre ventanales inmensos? Limitado en sus desplazamientos e inmersiones, con un régimen de comida monótono, aturdido por una infinidad de sonidos ajenos a su medio (gritos, música, voces en parlantes, silbatos con órdenes, zumbidos constantes de motores para filtrar el agua), sometido a iluminación artificial, atormentado por sondas y extracciones de sangre, aburrido de nadar en círculo entre cuatro paredes, el mayor de los delfines paga con su cuerpo el contacto con humanos: sus aletas dorsales caen, flácidas, hacia un costado.” También en la sentencia de la Cámara Federal de la Ciudad de Mar del Plata que confirmó la anulación de los permisos de caza de 4 Orcas y 12 delfines otorgados por el Ministerio de la Producción Bonaerense a la Empresa Mar del Plata Aquarium en el año 1996, en los autos caratulados `FUNDACIÓN FAUNA ARGENTINA C/ Ministerio de la Producción de la Prov. de Bs. As. S/ Amparo`, se desprenden consideraciones que apuntalan lo manifestado: “... se ha comprobado que la vida en cautiverio provoca en la especie, daños cerebrales, úlceras, stress, síntomas de degeneración como por ejemplo peso cerebral reducido, comportamiento vocal disminución o nulo, pérdida del apetito, desocialización, etc., sin contar con otras serias consecuencias como la privación de adquirir el conocimiento acerca de cómo cuidar sus crías y las distorsiones sonoras provocadas por la falta de sonidos naturales de su propio ambiente. Todo ello me lleva a concluir sin hesitación alguna que, además de las nefastas consecuencias que su captura puede ocasionar en la conformación de los grupos naturales escasos que existen en las aguas de nuestro país se produciría de aceptar los alcances de la resolución una violación normativa a la disposición legal prevista por el Art. 1º y concordantes de la ley 14.346 de Protección a los animales contra actos de crueldad a los mismos.”