Responder23/11/12 18:53:50
Querido Daniel: tu historia en relación a la fotografía y teniendo en cuenta los 10 años de intentos literarios me hizo acordar de esa conocida historia del bambú japonés que dice: No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, jalándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!
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/ Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
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/ Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
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/ Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
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/ Durante los primeros siete años de aparente inactividad,este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.
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/ Daniel, cuando agarraste la cámara pasó lo que le pasa al bambú en las últimas semanas!!! Salio y sale todo eso que fuiste construyendo adentro tuyo... Mi admiración
Julio Strauch