Responder13/11/13 13:06:49
No solo late,si no palpita: y el ojo la recorre descubriendo un señorío en esa fachada que encierra, historias, quizás pesares, !y por qué no¡, también alegrías.Es posible que ese cielo no tan lejano, sepa más que nosotros de lo que allí sucede. Mi afecto
Ruben Ricardo Arteaga