Foto del Día de FRTema: Retrato - Enviada el 05/11/14 a las 06:43:44 - Foto N° 141105064344
"Los vientos de mi siku"
(Venado Tuerto, Prov. de Santa Fe, Argentina)
Mi página El siku es un instrumento de viento de un conjunto de cañas, que se utilizan en el altiplano de Bolivia, Perú y Norte Argentino, la denominación proviene del idioma aymara `siktasiña` que quiere decir preguntarse o comunicarse, actividad humana social y natural del hombre altiplanico, que acercándose y comunicándose pueden lograr grandes desarrollos comunales. Este instrumento universalmente es conocido como la zampoña o flauta de pan, en el idioma quechua se le denomina `antara`.
El poblador nativo de América, asumió desde siglos el lenguaje de la naturaleza y la tomó de guía. La historia está llena de esa concordancia, así como del respeto e intuición que se mantiene a lo desconocido; desde esta cosmovisión emerge la eterna esperanza de bienestar simplificada en las costumbres y las creencias. Es en este contexto, entre simbolismos y realidad, donde encontramos a los Sikuris.
El elemento material e instrumento musical del Sikuri es el Siku, este consta de dos partes separadas (Ira el macho y Arca la hembra) que se necesitan y complementan para conseguir melodías gracias a la técnica del diálogo musical; el Siku por lo tanto se toca en pareja, y la tropa (grupo de Sikuris) viene a ser la junta de varias parejas de Iras y Arkas que se fusionan para existir. A esta dualidad unitaria tanto del instrumento como de los instrumentistas y que viene a representar la concepción esencial para la vida, la conocemos como JJAKTASIÑA IRAMPI - ARCAMPI, entendido como ponerse de acuerdo, recibir-devolver, producir algo nuevo.
En las culturas del mundo el soplo está asociado con el génesis, la energía y la magia. En el Sikuri todo eso lo encontramos, desde las cañas cogidas de la Pachamama (tierra) y convertidas en Siku (instrumento), hasta el fervoroso arrebato humano del Sikuri (músico) que al darle su aliento lo transforma en Sikuri (música); música destinada nuevamente a la pachamama, pues su función es propiciar la buena cosecha. Es el simbolismo de la vida, el ciclo y la eternidad; por eso cada sesión de Sikuris intuitivamente desemboca en ritual, su energía trasciende lo artístico y evoluciona en espiritualidad y vigor.