Responder18/02/16 12:19:34
La curva nos abre la puerta a la curiosidad: ¿qué nos espera a la vuelta de ella?. Me apasiona el lugar, me intriga, lo que me hace no concordar con tus palabras... es cierto que el lugar está vacío, casi `fantasmalmente` vacío, pero es bello, y a la vuelta de esa curva, seguro, comienza el jolgorio, como dice tu coterráneo: Vamos subiendo la cuesta, que arriba mi calle, se vistió de fiesta... Abrazonets molts i petonet un.
Carlos Costamagna