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Tema: Temas Varios - Enviada el 03/09/16 a las 00:19:22 - Foto N° 160903001922 

"Los Xolos, los perros de Xochimilco."

  Estatuas o vivos? Los Xolos, los perros de Xochimilco.
Nahual acompañaba a Dolores todo el día, era un Xoloitzcuintle con porte, tenía la gallardía de quien se sabe deidad capaz de pasar a los espíritus de los muertos a través del río Chiconahuapan.
El perro era más que eso, pues Dolores Olmedo Patiño aseguraba que en el animal reencarnó su amigo Diego Rivera, quien le regalara el primer ejemplar que llegó a su casa, inmueble que hoy resguarda el museo de la mayor colección de Frida Kahlo y Diego, en el Museo de Dolores.
Este lugar ha dedicado parte de su historia a la preservación de la raza Xoloitzcuintle, debido al significado de su origen y a la importancia que tuvo para los pueblos prehispánicos.
Actualmente son 11 ejemplares que se exhiben en un patio donde reposa permanentemente una figura de piedra con la imagen de la mascota.
Desde la llegada del primer perro, en 1955, el espacio ubicado en la delegación Xochimilco tiene a la raza como un emblema.
El perro 100 por ciento mexicano, está vinculado al culto de la muerte, pues en ofrendas, principalmente de los aztecas, se encontraron figuras de cerámica, incluso huesos de los perros.
Se decía que aquel perro que se depositara en una tumba, debía ser completamente negro, porque si presentaba manchas en su cuerpo esto quería decir que ya habían servido al alma de otro difunto.
La principal característica del también conocido como “perro de Xochimilco” es su falta de pelo, carece de los premolares y son considerados animales dóciles y de fácil convivencia con los seres humanos.
Dolores Olmedo ordenó que en el patio que daba paso a los cuartos donde vivía, un perro de piedra cuidara la entrada, lo hizo en honor a Nahual, él fue el perro alfa del que se conserva el nombre cada vez que llega al museo alguno con las mismas características.
Así empezó el legado que hoy alberga a 11 ejemplares, nueve machos y dos hembras que salen a correr todos los días, para ser observados por los visitantes, muchos de ellos extranjeros que no se resisten a preguntar “¿por qué no tienen pelo?¿quién se los quitó?”.