Tema: Fotografia de Autor - Enviada el 01/01/18 a las 13:06:07 - Foto N° 180101130607
"Conversaciones con la Luna"
(Gral. Belgrano - Bs. As. - Argentina, , Argentina)
Mi página … y lo importante de este año realmente, ha sido darme cuenta de mi mayor defecto y de mi mayor virtud…
Si si… he también entendido que para que exista algo positivo, debe existir inevitablemente su opuesto y viceversa. La no existencia de alguno de los polos, supone entonces la inexistencia de ambas partes.
Así de complejos pero de sencillos (obsérvese la antítesis existente en el comienzo de mi oración, tan completamente necesaria para explicar esto…) son mi mejor virtud y mi peor defecto estimada mía.
De hecho… fíjate en tu propio existir… luna/sol, día/noche… necesarias ambas partes para la vida, y dependiendo de la realidad de quien hablemos, uno de ustedes tendrá como dotación la parte positiva y el otro la negativa. Sin duda, realidades relativas, pero no por eso inexistentes o inverosímiles.
Pero basta de divagues que me voy por los extremos y no te cuento aquello que quiero.
He descubierto amiga mía, que soy cobarde; que soy miedosa (podría aquí hacer un planteo acerca de si cobardía y miedo son lo mismo, pero eso lo dejo para otro día). Que me asusta todo. Sí, todo Luna mía. Qué las cosas que en apariencia revisten de extrema sencillez, requieren de mí, en mí, mucho análisis y una suerte de autoconversación para poder sobrellevarlas. Pero como no existe defecto sin virtud, como contrapartida, puedo confesarte que mi mayor virtud es mi valentía. Se requiere de mucho valor para hacer cualquier cosa si tu constante es el miedo.
Es como cuando estás por bailar sobre el escenario. Te preparas todo un año para salir a mostrar aquello a lo que le has dedicado tiempo, amor, esfuerzo… Para mostrar lo que te llevó un año, en a penas unos minutos que definen todo. Y cuanto estás en la puerta de la bambalina, a punto de salir al escenario para dejar de ser quien eres y encarnar el personaje que está sintiendo lo que la música evoca, el mundo se te cruza en un segundo; pensamientos positivos y negativos, la idea de que todo salga como lo deseado o la posibilidad de hacer el papelón más grande de tu vida. El miedo y el valor se debaten a duelo. Y está en vos, solo en vos, dejar que la felicidad, el valor y el deseo ganen esa batalla y bailar como en cada ensayo, como si nadie te viera, o como si todos lo hicieran pero eso no tuviera valor alguno; o por el contrario, dejar que el miedo gane y salir al escenario y desperdiciar un año de amor en los escasos minutos que dure la coreografía.
De eso tratan mi defecto y mi virtud; un lucha diaria y constante que tengo el orgullo de decir que todo los días combato. Y agradezco la existencia del miedo, para que cada día me vuelva más valiente.
Ojalá el 2018 me permita ver de manera más brillante todas las batallas que gano, y me permita atesorarlas cual atleta que posee una vitrina de trofeos.
Ojalá que tus batallas, amiga mía, sean tan intensas como las mías.
Salud, y feliz fin de año o comienzo del nuevo.