Responder25/04/19 09:41:40
Los autores antiguos otorgaban a Tusculum un origen mítico, adscribiendo su fundación, según las distintas versiones, a los Pelasgos, a Telégono (el hijo de Ulises y de la hechicera Circe)1 o a Silvio, mítico rey de Albalonga y descendiente de Eneas2. Arqueológicamente se documenta una ocupación del sitio ya desde época protohistórica, en el ámbito del periodo II-B o III de la cultura lacial (siglos IX-VIII a.C.). Entre los siglos VII y VI a. C., la entonces ya ciudad estuvo bajo el dominio de los etruscos, dada su privilegiada situación de control de la vía Latina que comunicaba la Etruria con la Campania. Después de la batalla del Lago Regillo (499 ó 496 a. C.), que significó la victoria de Roma sobre las ciudades latinas, se estipuló el foedus Cassianum que regulaba las relaciones entre Tusculum y Roma. Elevada al rango de municipium en el 381 a. C., Tusculum entró con pleno derecho, incluso tras haber participado en la rebelión latina del 340 a. C., en la órbita de Roma. La ciudad no se vio directamente afectada por los acontecimientos ligados a la segunda guerra púnica -sabemos que Anibal se detuvo ante sus murallas sin atacarla- pero sí que sufrió las consecuencias de la guerra social ya que, por ser partidaria de Mario, fue destruida y posteriormente, al acoger una colonia de veteranos silanos, fue objeto de importantes transformaciones urbanas.
Tzvi Katz