Responder02/05/20 11:01:52
Este título bien lo podría haber escrito yo. Desconozco que extraña magia operó en mí la primera vez que fui a La Habana pero me hechizó, siempre me invita a volver. Ángel, has captado en tu imagen esa luz propia, densa y leve al mismo tiempo, esa sensación de que la vida de la ciudad está signada por las ventanas, ventanas como ojos enormes, mirándolo todo. / Esta hermosa fotografía muestra que La Habana tiene el alma abierta de par en par, se muestra, intensa, como es intenso el contraste de la ropa blanca y de colorido exultante secándose al sol, colgada de los balcones grises y descascarados de la Ciudad. Una imagen que manifiesta el contrapunto entre sueños y realidad. Me fascino!!!. Y gracias por este recuerdo -en tiempos de coronavirus-, de una ciudad entrañable.
Laura Nardo