Inauguración
de Martín Chambí |
15 de octubre de 2001 - 19 hs.
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Se presentó en el museo Issac Fernández Blanco la muestra del fotógrafo indoamericano Martín Chambí, cuyo prestigio lo ha llevado al reconocimiento internacional que desde la exposición en el Moma de Nueva York no ha dejado de crecer. Chambí nació en el 1891 en Coaza, un pequeño pueblo de casas de adobe y techos de paja, enclavado en los Andes de Caravaya, al norte del lago Titi Caca. Su familia era campesina, se dedicaban al cultivo de papas y coca. Luego se trasladan a trabajar a las minas de Caravaya, allí Martín, que aún es pequeño, realiza trabajos duros para un niño y descubre en ese mundo por primera vez las placas impresionadas del fotógrafo de la compañía Santo Domingo Mining Co, quien le enseña luego los rudimentos de la técnica fotográfica. En 1908, Martín se traslada a Arequipa y trabaja allí como aprendiz en el estudio de Max T. Vargas durante 9 años. En este período se contacta con artistas y comienza a exponer sus fotos. En 1917 comienza a trabajar por su cuenta y abre su estudio en Cicuani, ciudad entre Cuzco y Puno. En 1920 se instala en la capital incaica y colabora con Juan Manuel Figueroa Aznar, fotógrafo con algún prestigio de pintor. Luego él abre su propio estudio en la calle Santa Teresa y tras sucesivos cambios se establece definitivamente en la calle Marqués. Comienza así una época en su crecimiento personal y como fotógrafo, de esta época son fotos como: "El indio y su llama" "India volviendo del trabajo", donde se expresa en imágenes simbólicas y contraluces expresionistas. Desde esa ciudad - Dios, la más grandiosa y rica de las ciudades americanas precolombinas, el fotógrafo y el hombre crecen hasta alcanzar la madurez artística. Deja de ese crecimiento innumerables muestras de sus épocas y vaivenes artísticos, búsqueda de su identidad y depuración de su técnica. Chambí será el fotógrafo que plasma su mirada, acerca de un pueblo que era considerado inferior, el de los indios, dejando en claro que él se consideraba un representante de la raza, ya que así lo manifiesta él en una frase" ella (la raza) habla en mis fotografías". El lugar en que se realiza la muestra es la capilla del museo. Sus paredes se encuentran recubiertas de paneles color rojo salmón sobre las cuales fueron colgadas las obras. En ese marco impactante, las fotos de Chambí, "el fotógrafo de la luz" como le llaman, resaltan en su belleza. El recorrido que realiza el visitante se colma de satisfación, al poder apreciar una a una, en sus detalles estas fotos que han retratado el alma de un pueblo, sus gustos, sus circunstancias así como también las creaciones del espíritu del hombre, sus iglesias, barrios, trabajos, palacios. La belleza del paisaje de Machu Pichu, los personajes que pueblan esos senderos abruptos e impactantes, producen una sensación de irrealidad y el espectador se encuentra siendo testigo de una mirada, la de Chambí, que se abre a su vez para dejarse atrapar por la luz y sus contrastes en una geografía grandiosa. Una vez presentada la muestra, pudimos conocer personalmente la calidad humana de Teo Allain, el nieto de Chambí, y pasamos una velada donde las anécdotas de su abuelo hicieron la delicia de los que estábamos presentes, un grupo de amigos que compartimos, además de las obras y las palabras, unos buenos vinos. El miércoles 16 de octubre Teo brindará una conferencia de prensa que será puesta en www.photoheer.com.ar Texto
e investigación Cecilia Maidana. Fredy Heer
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