Salón Nacional 2003
Buenos Aires, 8 de enero de 2004

Inauguración del Salón Nacional de Artes Visuales
Palais de Glace, Bs As Argentina. 8 de Enero de 2004. Posadas 1725

Mucho calor en Buenos Aires, llegué al Palais de Glace con una puntualidad poco habitual en mi, las puertas estaban cerradas y la gente se amontonaba en la entrada conformando pequeños grupos que no hablaban del compromiso de artista ni de las nuevas tendencias del arte contemporáneo sinó del calor insoportable que nos estaba haciendo sudar la gota gorda en Buenos Aires.
Dos señoras impecablemente vestidas estaban al lado mío, con mis bermudas y mi remerita desteñida me hacían quedar como un personaje escapado de algún viejo film del neorrealismo Italiano. Ellas, aprovechando que las puertas aún estaban cerradas y debido a que no se habían visto para las fiestas, se llevaron sus respectivos regalos navideños, una de las mujeres desplegó entre sus manos llenas de anillos una hermosa camperita de lana realizada en telar, mientras le daba las gracias, la otra encendía un cigarrillo largo y mentolado, "si no abren vamos a Tono rojo que hay obras de Juan Doffo". Esperá, dijo la otra mientras guardaba su regalo, vamos a preguntar... .

Los taxis continuaban llegando al lugar con más gente impecable a pesar del calor. Dos hombres bajan de un taxi, con enormes bolsas de hielo, "eso debe ser para el vinito" dijo otra señora que estaba detrás mío hablando con un señor de aspecto Italiano parecido a Martin Scorsese.

Al final abrieron las puertas y todos querían ser los primeros, "no se apuren que el vino lo van a servir mas tarde" dije. Un señor que estaba delante mío se dió vuelta al escucharme y me preguntó "y habrá algo de comer?"...

Al ingresar me dí cuenta el porqué de la demora para abrir las puertas, problemas de electricidad.
Así y todo, cabe destacar la buena voluntad de la gente del Palais y la capacidad para resolver dichos problemas "el salón se inaugura igual" sin aire acondicionado, con muchísima gente, a pesar de espacios de la muestra sin luz, se inaugura igual. Eso me gustó. Nadie retrocedió, algunas mujeres que deben haber sido muy bellas en su juventud aprovecharon para desplegar unos abanicos comprados en España o en el subte. Aproveché, como quien se aprovecha de alguien con paraguas en un día de lluvia, estar cerca de ellas para recibir algo de aire mezclada con Carolina Herrera.

"Esto recién empieza" me dije y me dispuse a ver las obras.


Pablo Soria, Gran Premio
Presidencia de la Nación Argentina

Es divertido escuchar los comentarios de la gente: "este es el primer premio?", "esto es grabado?", "esto no es fotografía", " el vino para cuando?", "aquel es fulanito", "señora, no se pueden tocar las obras" "ya le dije que no se puede fumar" "que calor, parece Barcelona en verano" dijo una mujer que seguramente había viajado por primera vez y quería que nos enteraramos que efectivamente había estado en Barcelona.Yo hubiera dicho lo mismo pero no fué así, me ganó de mano...

En fin, continué mi recorrido centrándome en lo que me interesaba, las fotografías premiadas y seleccionadas. nadie me confundió con ningún artista emergente, nadie me dijo ese es uno de los editores de FotoRevista, nadie se percató de mi presencia salvo un amigo que cayó mas tarde... Me sentí reconocido, al menos por mi amigo, el resto solo se limitó a empujarme, pedirme permiso, preguntarme por donde estaba el baño, etcéteras. Una jóven se me acercó y mientras lo hacía pensaba, esta me conoce, je! dejé el anonimato, pero solo se limitó a preguntarme én un español muy limitado si podía sacarle una foto con la bóveda del Palais de fondo...

"Porqué hacen fotografías tan grandes" dijo alguien mientras se acercaba a ver en detalle la obra de Soria. Será porque estamos en tiempos en los que hay que gritar y no hablar al oído, pensé en contestarle pero no tenía ganas de entablar una discusión estéril en medio de tanta gente, aunque a veces, volví a pensar, ni se grita ni se habla al oído, solo es puro snobismo...

El Gran Premio de Honor le fue otorgado a Pablo Soria por "Hasta aquí y bajo el mismo techo", una obra maravillosa, de esas que le dan un soplo de aire fresco a la fotografía, conceptualmente, técnicamente y creativamente impecable. Este artista, nacido en Tucumán que vive y trabaja en Miami (ahí si que hace calor) nos sigue sorprendiendo, recuerdo su muestra en Arte x Arte, me gustó y me quedaron ganas de ver más, fué una gran sorpresa encontrarme con su obra premiada. Una obra libre de prejuicios técnicos, que vá mas allá de la mera fotografía que reproduce sinó que genera una fotografía que se critica a si misma cuestionando sus propios límites.

(Aplausos)

Raquel Bigio Obtuvo el primer premio con "Espacios de soledad y silencio", una obra que me recuerda a un trabajo visto en una vieja Photo Francesa sobre lo que sucede en el interior de los museos, no me desagradó, solo me recordó aquel trabajo.
El Segundo Premio le fue otorgado a Alejandro Ares por "Hacia vos" una obra impecable desde lo técnico linda para colgar en el living de casa.
El Tercero lo obtuvo Nicolás Goldberg por "Carlos y Mirtha, 2003" una fotografía que retrata el backstage del programa de Mirta Legrand cuando fué a almorzar Carlos Menem, si no fuera por estos personajes y por el autor, esta obra podría ser un Marcos López auténtico, una obra real y bizarra donde se sintetiza gran parte de nuestro pasado más reciente.
Recibieron menciones Adrián Rocha Novoa (S/T); Karina Reynolds (S/T) y Susana Pérez por "La honestidad sospechosa III", esta última obra, de las tres menciones, es la más interesante y la que busca una metáfora profunda en torno a una mirada crítica sobre nosotros mismos.
Las obras aceptadas fueron de Graciela Guzmán, Eugenia Kais, Daniel Trama, Melina Rodríguez, Juan C. Raña, Bruno Dubner, Diego Goldberg, Ricardo Sobol, Marcela Moguilevsky, David Fernández, Susan Romano, Liliana Parra, Carmen Rocher y Alfonso Castillo.
Hay de todo, para todos, Dios y el Diablo contentos, las obras premiadas creo que sintetizan la mirada heterogénea de los jurados seleccionados: Sara Facio, Eduardo Gil, Elda Harrington, Silvia Mangialardi y Tony Valdez.

(Pausa)

Al fin llegó el esperado vino luego de las entrega de premios y algunas palabras. Debido a la gran cantidad de público presente, el vino alcanzó, pero las copas no, grandes colas esperando copas limpias, como en toda inauguración, blanco fresquito y tinto un poco mas frío de lo normal. Al rato la luz se hizo y pudimos apreciar toda la muestra ya que algunos espacios estaban inhabilitados por falta de la mima, la gente del Palais trabajó contra reloj para poder solucionar el inconveniente.

A esta altura el calor no importaba tanto, y la inauguración fué un éxito, las obras premiadas pueden ser cuestionadas, gustar poco, mucho o nada, pero es indudable que el arte contemporáneo está en un movimiento constante, en ocasiones reciclándose a si mismo, en otras copiando modelos preestablecidos, y a veces, solo a veces, dando enormes soplos de aire fresco.

Miguel Welsh
Fotos de Victorino Sab


 

El límite de la fotografía es nuestro propio límite.
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