Sin Título / Angel Burbano

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Angel Burbano

Zaragoza, Aragón, España
http://www.lanzadera.com/angelburbano
 Volver Barcelona, España
(n. 1974)

Mi caso es el de una conquista como fue la digital. Su descubrimiento hizo que sustituyese el laboratorio por el ordenador que a fin de cuentas es un laboratorio más.
A eso sumada la peculiar personalidad de las cámaras digitales hace que me mueva como pez en el agua.
A veces haciendo fotografías de marcado carácter digital y otras confundiendo la retina del ojo sin saber cómo se hizo la fotografía.
Las colecciones El Muro y la Serie Roja son dos muestras antagónicas de ello.

Acerca de mi Arte (permítanme que lo Escriba con A mayúscula, es uno de los pocos privilegios que concede este mundo artístico) es siempre un muestra subjetiva.
Esa muestra es una miscelánea entre lo bello (a veces no tan bello), la crítica o el mensaje y el gusto personal.
Porque efectivamente, el Arte, por más que digan, es cuestión de gustos. Quitando fotografías explícitas de imágenes contempladas (belleza, moda...) siempre intento mostrar mi distorsionada visión del mundo. Crucificar a una mujer (las crucifixiones son una de mis obsesiones), algo de fetichismo soterrado o la contemplación misma de la belleza, como es la Serie Roja, mi última colección de largo recorrido.

Hoy en día se hace mucha fotografía y técnicamente buena. Pero la creatividad brilla por su ausencia. Pocos casos salvan la papeleta. Esto viene a demostrar, que movimientos aparte (de los cuales pocos, por no decir ninguno, llegan a la masa) todo queda entre el autor, su obra y el espectador. Con la fotografía no debería haber intermediarios.
Ni manuales de instrucciones como muchas obras vanguardistas ni representantes del comercio artístico. Una imagen vale más que mil palabras aunque hay palabras que inspiran más de mil imágenes.

Mis fotografías muestran mi libertad de acción en un arte aún no contaminado por la sociedad (el contaminado soy yo). Libre para decir algo, dentro de mis recursos claro. Pero libre antes de que el dinero o la moda me venzan.
Sigo creyendo más en la obra que en el hombre. Homo finit, opera manent.    El límite de la fotografía es nuestro propio límite